La viceministra de
Interculturalidad, Patricia Balbuena, realiza un balance para la Plataforma Consultape
sobre la implementación de la consulta previa desde que se aprobó la Ley de
Consulta Previa, Ley N°29785, que entró en vigor en abril de 2012. Balbuena
analiza los logros desde el Viceministerio en esta materia, comenta las medidas
consultadas en los procesos de consulta previa, y la falta de implementación de
la consulta previa en la zona minero andina.
P.- ¿Cuáles son los
logros que destaca el Viceministerio de Interculturalidad desde que se aprobó
la Ley de Consulta Previa?
R.-
El principal logro es haber mostrado que es posible en el país avanzar con
procesos de consulta previa, y lograr que estos terminen con acuerdos y que
sean procesos donde las entidades puedan involucrarse y participar, y puedas
mostrar que tienes procesos de política nacional. También, tienes procesos en
materia de industrias extractivas y en temas ambientales. El principal logro
desde la implementación ha sido ponerlos en marcha. Hasta el momento hay en
curso 22 procesos, de los cuales 8 están concluidos.
P.- Sin embargo, aún no
se ha realizado ninguna consulta previa en la zona minero andina. ¿Qué
dificultades se identifican desde el Viceministerio?
R.- En los procesos de
consulta, como Ministerio hemos avanzado en el marco de las funciones que nos
tocan: hemos publicado este año en la base de datos la información sobre el
pueblo aimara y jaqaru, y hemos avanzado en la identificación de los
instrumentos metodológicos y las directivas para poder hacer la identificación
de pueblos. Ahora es la entidad promotora, el Ministerio de Energía y Minas
que, si bien ha identificado las medidas a ser consultadas, tiene que ser la
entidad que inicie los procesos. Hemos estado haciendo una revisión de todas
las resoluciones directorales que han ido emitiendo, pero también esperar que
no solamente sea un proceso de iniciativa del propio sector, sino que también
hay el mecanismo del derecho de petición que tampoco ha sido activado por
ninguna organización indígena en el caso de minería.
La
entidad promotora todavía no ha explicitado un proceso en proyección, el sector
no nos ha comunicado ninguno, pero tampoco tienes del otro lado una presión o
demanda de parte de las propias
organizaciones indígenas andinas en relación a un proceso de consulta
específico en minería.
P.- ¿Existe desde el
Viceministerio algún tipo de coordinación con el Ministerio de Energía y Minas
(MINEM) para difundir o informar la importancia de la consulta previa?
R.- El MINEM inició desde el
año pasado una serie de actividades vinculadas a la información y difusión en
relación al alcance del derecho a la consulta previa. Se hizo una propuesta de
capacitación que se consensuó con el Ministerio de Cultura, definimos los
contenidos, hicimos dos actividades conjuntas en Apurímac, y en el norte. Esas
fueron las dos actividades que nosotros acompañamos, y luego ya el MINEM tenía
su propio plan de capacitación. Han estado trabajando con autoridades comunales
para presentar el alcance del contenido de la consulta en minería.
Entonces,
desde el Viceministerio consensuamos el contenido, acompañarlos en estas dos
actividades piloto y a partir de ahí el MINEM ha hecho su propio proceso.
P.- Respecto de las
consultas ya realizadas, diversos
investigadores expresan su preocupación porque no se consulta el Estudio
de Impacto Ambiental (EIA). ¿Desde el Viceministerio se tienen en cuenta estas
opiniones en la labor de coordinación con las entidades promotoras de la realización
de la consulta previa? (En el caso de hidrocarburos es Perupetro, y en el caso
de minería sería Ministerio de Energía y Minas).
R.- Según el Reglamento de
la Ley de Consulta Previa quien define qué medidas van a ser consultadas es la
entidad promotora, y el viceministerio tiene la tarea de emitir su opinión en
relación a esa medida, que es lo que hemos hecho. En el caso de las actividades
de minería, y en el caso de hidrocarburos, y en otros temas, se han
identificado las medidas a través de las resoluciones ministeriales
correspondientes, y el Ministerio ha opinado en relación a ellas.
Tenemos
un cambio importante que es el Servicio Nacional de Certificación Ambiental (SENACE),
que es la nueva autoridad vinculada a la revisión de los EIA y los términos de
referencia que los guía. El SENACE es una nueva entidad que tiene que
identificar si es que va a tener medidas a ser consultadas, y el primer sector
que va a transferir o con el que cual va
a empezar es con el MINEM. Hay una nueva institucionalidad que implica la
oportunidad de revisar con ella y ver si los EIA van a ser identificados como
parte de los procesos de consulta.
Es
una buena oportunidad, porque deberíamos participar en esa discusión el
Viceministerio de Interculturalidad, SENACE y el Ministerio de Medio Ambiente.
Eso hace que la posibilidad de evaluar los pros y los contras sea más compartido
con otros sectores.
P.- En el caso de los
lotes 169 y 195 conversando con organizaciones y el líder regional de la
organización AIDESEP Ucayali explicaba que los “plazos establecidos no guardan
relación con la complejidad cultural de las zonas”, desconocían bien qué
contenía el contrato, o en qué parte del mismo se va a garantizar el derecho
colectivo de los pueblos. Mostraban insatisfacción tras la consulta por ello.
- ¿Desde el
Viceministerio se están teniendo en cuenta estas situaciones?
R.- Sí, claro. El proceso de
consulta previa en el lote 169 fue el primero, y el 195, el segundo. Son
procesos que te van dando la pauta de lo que tienes que corregir y de lo que se
tiene que mejorar. Lo que te da la Ley y el Reglamento son los marcos, y uno
tiene que ir dando contenido adecuado conforme la realidad te vaya mostrando lo
que funciona y lo que no. Creo que a partir de éstos, se han ido mejorando,
porque en realidad lo que estás haciendo es construyendo el contenido de un
derecho. Considero que ahí el Viceministerio siempre ha mantenido la apertura
para poder recibir las discusiones, las cuestiones que no han quedado
satisfechas de parte de las organizaciones y de las entidades promotoras, en
relación a nuestro rol o al rol de éstas. Por ello, hemos promovido reuniones
internas entre nosotros y las organizaciones indígenas para que nos hagan la
devolución de lo que consideran que hay que corregir, y también con la entidad
promotora. Creo que ha cambiado mucho entre el primer proceso y ahora lo que
estamos desarrollando.
Son
procesos muy complejos de información: quién va a hacer qué, el momento de la
consulta, que implican un reto muy grande que es cómo haces para que esta
información pueda servir para el diálogo, porque transmitir la información no es el objetivo de la consulta. El objetivo
de ésta es llegar a un acuerdo y para alcanzarlo la base es la información.
Seguramente tendremos que seguir mejorando los mecanismos.
En
relación a los plazos, no son impuestos por el Ministerio. Esta institución tiene
un plazo legal marco, pero existe lo que se llama el “principio de
flexibilidad” que implica que si la comunidad o la organización considera que
ese plazo que se ha señalado para la etapa de información es muy corta, la
organización puede pedir más plazo. Eso se hizo en el Reglamento Forestal y de
Fauna Silvestre.
P.- ¿Qué mejoras destaca
en la implementación de los procesos de consulta previa?
R.- Hemos concluido cinco
procesos, y estamos implementado siete. Justamente el tema de los plazos, de la
representación, el tema de los contenidos. Después de cinco procesos hemos
identificado cuáles son los ejes permanentes de preocupación de las
organizaciones y comunidades, entonces saben que la información tiene que
concentrarse en esos temas. De los cinco procesos, se concluyeron que se
planteaba modificar el modelo de
contrato en varios puntos. El Ministerio está trabajando en ello con
Perupetro.
Por Nylva Hiruelas
Por Nylva Hiruelas
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