ü Un autobús bautizado como
‘Caravana Climática’, integrada por jóvenes estudiantes y profesionales,
denuncia la explotación petrolera en el Yasuní, y reclaman el respeto al
derecho de la naturaleza y los pueblos indígenas.
ü El colectivo ‘Yasunidos’
denuncia haber sufrido la detención arbitraria por parte de las autoridades de
su país.
El colectivo de 23 jóvenes, integrantes
de la ‘caravana climática’, llega a Lima
tras cinco días de viaje, durante el
cual, fueron retenidos hasta en siete ocasiones. Los ‘Yasunidos’, como así se
denominan, denuncian el “acoso” al que han sido sometidos durante su trayectoria,
y afirman que durante las retenciones, los policías se referían a que existían
“órdenes desde arriba”.
La ‘caravana climática’ partió desde
México, atravesando Centroamérica hasta llegar a Ecuador, donde un grupo de
jóvenes se unió a la misma. Denuncian la explotación petrolera en el Yasuní y
defienden los derechos de la naturaleza y de los pueblos indígenas.
Reclaman que la policía los retuvo por unas
horas bajo el pretexto de que el bus en el que viajaban no contaba con los
permisos necesarios. “Nos han pedido los nombres, la licencia del carro, nos
decían que no podía circular. Sólo en Ecuador han tratado de retener a la
caravana”, declara Jhon Cellán, integrante del colectivo.
“Hemos venido al Perú para participar
en la Cumbre de los Pueblos y asistir al Tribunal Internacional por los
Derechos de la Naturaleza para presentar nuevamente el caso y posiblemente
dictar sentencia”, precisó Patricia Carrión, abogada ecuatoriana y miembro de
los Yasunidos
El exministro de Energía y Minas del
gobierno ecuatoriano y expresidente de la Asamblea Constituyente de ese país,
Alberto Acosta, criticó duramente las políticas del presidente Rafael Correa,
en materia de cuidado y prevención para el ambiente.
“Un gobernante que señalizó su brújula
de viaje hacia la izquierda, la cambió hacia la derecha. Lo que había sido una
propuesta de transformación profunda, ahora el presidente está liderando una suerte de restauración conservadora en
el Ecuador. Rafael Correa es el gran modernizador del capitalismo y no está
respetando ni los derechos de la naturaleza, ni los de los pueblos indígenas,
ni la democracia”, manifestó Acosta.
‘Yasunidos’
La Constitución ecuatoriana, aprobada
durante el mandato del presidente de ese país, Rafael Correa, incluyó, por
primera vez, los derechos de la naturaleza; sin embargo, en agosto de 2013,
hubo un viraje hacia el favorecimiento de las actividades extractivas. La
decisión de explotar la reserva del Yasuní, un área privilegiada en recursos
naturales y protegida por su condición, despertó la indignación de la sociedad
civil que se alzó con el movimiento Yasunidos.
Desde el colectivo, el reclamo por los
derechos de la naturaleza se ha hecho cada vez más fuerte en el Ecuador, donde,
hasta el momento, solo han recibido la espalda de las instituciones que no
reciben sus denuncias.
De hecho, hace unos meses, Yasunidos
juntaron las firmas que se necesitaban con el objetivo de presentarlas ante las
autoridades y exigir una consulta popular para decidir sobre la explotación en
el Yasuní.
No obstante, el 60% de esas firmas
fueron tachadas por la institución electoral y el pedido de consulta popular
fue rechazado. A este hecho, Alberto Acosta califica como un fraude.
“El presidente ha negado la posibilidad
de que con una consulta popular se tuvo que recurrir a un verdadero fraude,
impulsado desde el Consejo Nacional Electoral, que actúa como caja de
resonancia del Gobierno central, con el apoyo de la Corte Constitucional del
Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, para impedir que se llegue
a esta consulta popular”, resume el exministro ecuatoriano.
Por su parte, Carrión comentó que el
colectivo ha acudido a todas las instancias de su país y, luego del rechazo de
su reclamo, por parte de las autoridades, denunciaron al Gobierno ante la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que esperan haga llegar su
caso ante la Corte IDH.
El Parque Nacional del Yasuní como víctima de extractivismo
Ecuador es un país muy rico en
biodiversidad, el Yasuní es tal vez el lugar más biodiverso del planeta, tiene
más de 14 naciones indígenas. “Se buscó una Constitución que responda a esa
realidad de un país multidiverso y pluricultural”, explicó Natalie Greene,
miembro del Comité Ejecutivo de la Alianza Global por los Derechos de la
Naturaleza.
“El presidente Correa cambió su
decisión, su orientación y empezó a “darse cuenta” que necesitaba dinero y, en
vez de cumplir con la Constitución, prefiere extender un modelo de
extractivismo brutal. En vez de reconocer los derechos de la naturaleza y ser
consistente con lo que plantea la Constitución, se vuelca a una cosa que ahora
es salir del extractivismo profundizando el extractivismo”, resume Greene el
por qué el país ecuatoriano está ahora partido en dos.
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