En el marco de la COP20,
que se desarrolla en esta capital, mujeres rurales de distintos países de
Latinoamérica presentaron su agenda frente al cambio climático y demandaron a
los Estados Miembros alcanzar acuerdos vinculantes, tomar acciones urgentes
para enfrentar este fenómeno y contemplar estrategias diferenciadas entre
hombres y mujeres rurales.
Las mujeres, que
forman parte de organizaciones2 provenientes de Guatemala, Honduras,
El Salvador, Colombia, Perú, Bolivia y Paraguay, urgieron a los gobiernos de la
región a demostrar voluntad política y tomar decisiones en beneficio del sector
rural.
“Las mujeres
rurales somos las más afectadas por el cambio climático y las primeras en vivir
sus efectos negativos”, señaló Elvira Sánchez, del Foro Centroamérica
Vulnerable Unida Por la Vida.
Por su parte,
Beatriz Olivera, Coordinadora regional de la Campaña CRECE de OXFAM, agregó: “El
cambio climático afecta a las mujeres de Latinoamérica aquí y ahora, y está impactando
en el futuro alimentario en la región. Los gobiernos deben pasar a la acción”.
Entre las demandas
se incluyen el reconocimiento por medio de políticas públicas del Estado del
papel de las mujeres como productoras; un llamado a poner fin a todo tipo de
violencia contra las mujeres; asignar presupuesto para programas de apoyo a mujeres
rurales, indígenas y campesinas que incluyan medidas de mitigación y adaptación
al cambio climático; reevaluar el impacto de los TLC firmados por distintos
países; impulsar la agricultura familiar y garantizar el acceso y control sobre
recursos naturales; y fortalecer los planes de prevención, gestión integral y
reducción de riesgos frente al cambio climático, entre otras.
María Raquel
Vázquez, coordinadora de la Red Centroamericana de Mujeres Rurales Indígenas y
Campesinas, y Ángela Yibi Ramírez, de la Asociación de Usuarios Campesinos de
Colombia, demandaron un alto a la violencia contra mujeres y hombres rurales
que defienden su tierra. En tanto, María Edith Villanueva, coordinadora de
Mujeres Campesinas de Honduras, puntualizó: “Ante los efectos del cambio
climático, las mujeres que trabajamos la tierra exigimos acceso y control de
recursos naturales de calidad”.
Exigieron también que
se garantice el derecho a la alimentación; instrumentar incentivos para evitar
que mujeres y jóvenes de comunidades rurales se vean obligados a migrar; regular
los megaproyectos de las industrias extractivas, adoptar estrategias y
políticas públicas transparentes de adaptación y resiliencia; frente al cambio
climático e implementar presupuestos para el campo de calidad, transparentes y
participativos.
“El monocultivo,
la industria extractiva y el acaparamiento del territorio forman parte de un
modelo que está destruyendo la Tierra y generando el cambio climático. Esto
debe detenerse ahora”, concluyó Esperanza Cardona, Coordinadora de la Comisión
Política articulada en la Vía Campesina de Honduras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario