viernes, 23 de noviembre de 2012

Más de 1 millón y medio de atenciones realizó el Hospital de Solidaridad de San Juan de Lurigancho inaugurado por Susana Villarán


El Hospital de San Juan de Lurigancho es el segundo de los cuatro policlínicos inaugurado durante la gestión de la alcaldesa de Lima, Susana Villarán. Cuenta con 78 consultorios, 53 especialidades y equipos de última generación al alcance de todos. Es el más grande y moderno del Sistema Metropolitano de la Solidaridad, y produce más de 100 mil atenciones al mes.

El Hospital de Solidaridad de San Juan de Lurigancho fue una de las primeras obras que inauguró Susana Villarán bajo el sello “Lima para Todos”. Desde que fue inaugurado en el 2011, este hospital ha producido más de 1 millón y medio de atenciones, desde ginecología, cardiología, neumología hasta cirugía, psiquiatría, resonancia magnética.

Este centro médico de 15 mil metros cuadrados produjo el mes pasado a 84, 013 atenciones. Cuenta con programas de prevención de cáncer, en especial el de mama con campañas de prevención y detección temprana. Además de programas de salud bucal e higiene dental, nutrición y planes para el adulto mayor, a quienes se les brinda atención integral, ofertas y servicios como talleres de memoria o uso del tiempo libre como cursos de tai chi, entre otros.

Es el primer establecimiento de Salud Nivel I-3 ubicado en el distrito más populoso de Lima y está orientado a incentivar y fortalecer la promoción de la salud integral de la población de San Juan de Lurigancho. La mayoría de usuarios están contentos.

Para Pedro Francke, ex presidente del Sistema Metropolitano de la Solidaridad (SISOL) bajo cuya gestión se terminó e inauguró este nosocomio, este responde a la gran necesidad del distrito de San Juan de Lurigancho que hasta antes de su creación tenía muy poca atención de salud: “El hospital tiene una adaptación amplia y accesible, está bien ubicado, cuenta con modernas instalaciones, como arrojan los resultados de atención, es un gran éxito por la cantidad de gente que atiende. Además ha demostrado que la  absurda oposición  que hizo el alcalde Burgos tenía razones políticas, orientadas a obstaculizar la labor de la alcaldesa Susana Villarán de manera mezquina, sin preocuparse por el daño causado al pueblo de San Juan de Lurigancho”.

Herminia Villasantos (70), se vino a atender en terapia física: "Me conviene el Hospital de la Solidaridad porque está más cerca. Antes tomaba dos carros para ir al Hospital de la Solidaridad del Rímac y ahora desde hace dos meses me atiendo en éste porque hay doctores muy buenos”. Liandra Gamarra (30) dice: "Lo prefiero a los hospitales del Estado porque la atención es rápida. Me ahorro el trámite engorroso que hay que hacer en las postas o en los hospitales. Siempre encuentro cupos y no hay colas”. Nataly Vargas (23) prefiere el hospital porque "las medicinas son baratas y los exámenes tiene precios cómodos. Antes me atendía en clínicas particulares pero me salía caro y la atención en el hospital público es pésima por eso vengo".

Violeta Martel (60) vive en el Rímac pero prefiere venir hasta aquí “porque hay buenos  doctores y la atención de emergencia es rápida. El Estado no cubre nada". Yolanda Ramírez (26) dice: "Es la tercera vez que vengo porque es económico y el local es moderno y tienen todas las especialidades". Olga Díaz (56) opina: "Los exámenes y los análisis se pueden hacer en el mismo día. El Hospital de la Solidaridad me ahorra tiempo y dinero. Los horarios son flexibles y hay atención en la tarde. Por mi trabajo me resulta muy cómodo".

Una joven de 26 trae a su madre a los tratamientos de la diabetes: "En lo económico me ha beneficiado mucho. Ya no tengo que pagar en taxis, ni tengo que perder horas en el hospital para sacar cita. Estoy contenta con las campañas para la diabetes y estoy mejor informada sobre la enfermedad de mi madre".

En Lima existen 20 Hospitales de la Solidaridad, 7 están en provincias, y 1 centro de urgencias en la Estación Central del Metropolitano, además cuenta con 11 Centros Médicos Municipales en Lima.


viernes, 16 de noviembre de 2012

Acá la votación de los congresistas Nacionalistas que votaron a favor de la suspensión de Javier Diez Canseco


Taxis chicha, transporte chica, diario chicha




1.       Diario Chicha
“Municipio limeño suspende fiscalización a los taxistas” fue la primera plana de El Comercio el lunes pasado. Luego de que 150 mil taxistas se habían registrado en el SETAME de la Municipalidad de Lima el mensaje era claro: habían sido por gusto los trámites realizados, las colas de quienes en esa costumbre tan peruana esperaron el último momento “porque a lo mejor al final todo se suspende y puedo evitar pagar las multas” fueron inútiles. El mensaje era evidente: la alcaldesa es una inútil, hay que revocarla.

Dos días después, El Comercio se veía obligado a titular “Municipalidad de Lima aseguró que continúa la fiscalización de taxis” (claro, en un tamaño la cuarta parte del anterior). Las mentiras, bien se sabe, tienen piernas cortas. Pero la intención estaba muy clara: con tal de revocar a Susana Villarán, no importa sabotear la reforma del transporte.

2.       Taxis Chicha
A estas alturas hay que ser obtuso para negar que lo primero que necesita el transporte de Lima es orden. Poca duda cabe que es necesario transformar el caótico, desregulado y salvaje tráfico de taxis y buses en Lima, en un sistema que ordene el tránsito teniendo como primer objetivo el bienestar de los pasajeros.

Nuestra capital cuenta con el galardón, bien puesto tras dos gestiones del nunca suficientemente ponderado y extremadamente eficaz  Luis Castañeda, de ser la única metrópoli americana que carece de una regulación razonable del transporte público, taxis y buses, que defienda a los consumidores y al tráfico de la ciudad. El mudo, pensando en que somos los únicos, diría “somos los campeones!”, cual Kiko del “Chavo del Ocho”, si hablara en vez de esconderse tras las faldas de Marco Turbio.

He tenido amigos extranjeros asombrados, casi gozando el folklorismo de poder tomar un taxi de 40 años de antigüedad con los asientos rotos y la manija de la puerta amarrada con un alambre, sin taxímetro ni tarifario ni permiso, como quien goza de una antigüedad o de una extraña cultura cargada de primitiva agresividad. Por un raro sentido de nacionalismo, nunca les he dicho que de noche hay que tener cuidado porque, no estando registrado, el taxi puede convertirse en una jaula de secuestro o asalto al paso.

Los taxis en exceso dan vueltas y vueltas sin llevar pasajeros, emitiendo gases y produciendo una contaminación del aire que en Lima produce cada año 2,765 muertes y pérdidas económicas de 1,200 millones de soles, cálculo hecho no por los ambientalistas radicales de Tierra y Libertad sino nada menos que por el mismísimo Banco Mundial.

Como hay demasiados taxis, estos van buscando pasajeros parándose en cada esquina o rodando a paso lento, aunque la luz está verde, deteniendo el tráfico de una manera impresionante, ¡cuántas veces no los hemos visto parar en segunda fila ¡y hasta en tercera fila! con la caparazón más grande del planeta. Gracias al caótico tráfico así producido, vayamos en combi, carro, micro o taxi, perdemos minutos que suman horas de maltrato y mal humor.

Lo paradójico es que el exceso de taxis en caos atenta contra los propios taxistas, que tienen que dar vueltas vacíos, gastando combustible sin lograr ingresos.  Si hubiera menos taxis, cada uno de ellos podría hacer más viajes al día. Si tuviéramos un buen sistema en el que podamos llamar por teléfono a los taxis, o tomarlos en una estación de taxis cercana al barrio – como hay en muchísimas ciudades del mundo – ganaríamos todos: la ciudad que se contaminaría menos, los taxistas que gastarían menos combustibles, los ciudadanos que podríamos tener un taxi más seguro.

3.       Ataque chicha
El titular no fue el único ataque de El Comercio contra la reforma del transporte urbano de Lima el lunes pasado. Su editorial completó la faena, atacando las licitaciones de las nuevas rutas de buses, a las que deberán postular consorcios formalmente constituidos, con flota propia, con estándares ambientales elevados y con trabajadores en planilla. El ataque va con el pretexto de criticar la política de la municipalidad de dialogar de manera abierta con los distintos gremios del transporte urbano sobre las condiciones en que deben hacerse las licitaciones, y en particular porque en ese proceso la municipalidad busca dar preferencia a los actuales empresarios nacionales del rubro antes que a empresas extranjeras, como hizo Castañeda Lossio.

Claro, para los neoliberales obtusos que dominan el periódico del Jr. Miró Quesada, defender el capital nacional es malo; total, si ganan extranjeros y todos los transportistas nacionales se van a la quiebra, qué importa. Por supuesto que no serían ellos los que, cuando en este escenario sin diálogo, los transportistas puestos entre la espada a y la pared realicen paros totales y su violencia llene las calles de Lima, saldrían en defensa de la municipalidad y la reforma del transporte. Es fácil prever, en realidad, que harían todo lo contrario, criticando a la alcaldesa por su torpeza y, quizás, clamando por que la policía eche más palo, más gases lacrimógenos y más bala.

La verdadera idea-fuerza que está detrás del editorial de marras es “no al diálogo”. La misma postura que tienen para Conga y para cuanto reclamo social hay: ponga orden, saque a los policías mal pagados porque a los grandes capitalistas nacionales y extranjeros no hay que cobrarles mucho impuesto, y meta palo y bala. A quién puede extrañarle que una ex - candidata fujimorista y ex altos asesores del gobierno de Fujimori, piensen igual que Cipriani que los derechos humanos son una cojudez.

4.       Diario Chicha
Si se trata de estar contra la alcaldesa “caviar” cuya trayectoria en defensa de los derechos humanos genera odios fujimoristas,  El Comercio no ha reparado  en defender el caos y las mafias en el transporte. Promoviendo que sigan circulando en exceso miles de taxis cachalandrosos cuyos gases son visibles hasta la tos, doña Martha Meier una vez más muestra que el verde de su preferencia es verde militar fujimorista, verde Hermoza Ríos y general Chacón, no verde ambiente ni verde vida.

En la misma semana en que se confirma que Fujimori va a ser enjuiciado por corrupción en el caso de los diarios chicha, el diario más antiguo del Perú y sus satélites bajo la dirección de una fujimorista verde olivo se ha convertido en un diario chicha. Tragedias de la vida nacional.

¿Cuándo se jodió el Perú? Esta semana, una vez más.

Publicado en la Revista hildebrandt en sus trece (16112012)

Regular los taxis en bien del tráfico de la ciudad



Por Pedro Francke

Todas las ciudades del mundo regulan el sistema de taxis. Para los ultraliberales, que creen que el mercado es lo que resuelve solito todos los problemas, esto les parece una barbaridad. Una clase de Microeconomía 1 les puede hacer entender: la circulación de taxis en exceso que dan vueltas sin pasajeros, así como nos sirve para tomar un taxi sin tener que esperar mucho, también genera efectos negativos sobre el resto y, paradójicamente, sobre ellos mismos. Este es el concepto que los economistas llamamos externalidades.

Reiteramos que los taxis atienden necesidades importantes: yo mismo, que me encuentro con una pierna fracturada sin poder apoyarla, dependo hoy de los taxis para moverme por Lima. Pero la verdad es que, casi sin darnos cuenta, de a poquito  en poquito, un exceso de taxis también trae efectos negativos.

La externalidad negativa más obvia del exceso de taxis es la contaminación de la ciudad. Los taxis dan vueltas y vueltas sin llevar pasajeros, consumiendo combustible y emitiendo gases contaminantes. La contaminación del aire en Lima, según un estimado del Banco Mundial del 2005, provoca enfermedades respiratorias y cardiovasculares que producen cada año 2,765 muertes y pérdidas económicas de 1,200 millones de soles. Esto se produce sobre todo por “los riesgos asociados con la exposición a material particulado, especialmente aquellos de menos de 2.5 micras (PM2.5), los cuales tienen una relación bien documentada con los efectos negativos sobre la salud”.  Evidentemente, esos taxis viejos y destartalados que todavía son comunes, son los más contaminantes.

Otro efecto negativo del exceso de taxis es el tráfico de la ciudad. Los taxis vacíos, dando vueltas buscando pasajeros, deteniéndose en las esquinas cuando la luz está verde, hacen mucho más lento el tráfico. Hace unos diez años, este efecto no era importante, porque no había tantos carros en Lima y las avenidas no estaban tan llenas. Pero hoy todos vivimos a diario el tremendo problema y las horas perdidas del sobrecargado tráfico de Lima. El exceso de taxis hace que todos, viajemos en combi, en bus o en carro, vayamos más lento y perdamos tiempo. El mal humor que causa este horrible tráfico y el tiempo perdido con nuestras familias o actividades, afecta nuestra calidad de vida.

Pero hay otro efecto negativo del exceso de taxis en circulación, y este se produce sobre ellos mismos. Porque cuando hay demasiados taxis, estos tienen que dar vueltas vacíos, gastando combustible sin lograr ingresos y agravando el tráfico.  Si hubiera menos taxis, cada uno de ellos podría hacer más viajes al día.

Personalmente, ahora que necesito los taxis estoy gratamente sorprendido por una compañía de taxis- no diré el nombre para que no parezca propaganda – a la que se puede llamar por celular y le mandan un taxi adonde usted esté en 10 minutos. Sus taxis no andan circulando por la ciudad llenando las calles, agravando el tráfico y contaminando, sino que cuando no tienen pasajero, se detienen a esperar que los llamen, funcionando con un sistema computarizado y georeferenciado (basado en GPS) de tal manera que van al cliente que esté más cerca.

Estamos en el siglo XXI. No podemos seguir con un esquema de taxis informales y sin regulación como el que nos dejó Castañeda. Es necesario avanzar a la modernidad, y como cualquier ciudad del mundo, los taxis deben estar registrados, controlados y regulados. A algunos taxistas no les gusta y quieren seguir sin pagar sus multas circulando con carros viejos que generan alta contaminación. Pero eso no es lo que queremos los limeños.

Publicado en Otra Mirada

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Dramaturgo Eduardo Adrianzén: “Marco Tulio quiere congraciarse con el machismo más retrógrado y cavernario de Lima”


Las polémicas declaraciones de la cabeza visible de la revocatoria contra la alcaldesa de Lima, Susana Villarán,  Marco Tulio Gutiérrez, quien se autodenominó “mariconfóbico” han despertado la reacción de varias personalidades.  

Gutiérrez ha sido duramente criticado. El dramaturgo, Eduardo Adrianzén dijo que Marco Tulio Gutiérrez quiere congraciarse con el machismo más retrógrado y cavernario de Lima.  “Necesita ese apoyo porque le es muy difícil tenerlo de gente pensante o que evalúe las cosas en su real y justa dimensión: la revocatoria es un adefesio como propuesta y un tema muy mafioso en sus objetivos, hasta los opositores a Susana Villarán lo dicen. Así que Gutiérrez y sus jefes tienen que apelar a los prejuicios, los odios, en fin, la parte más fascista que por desgracia está latente en casi todos los conservadores que quieren ser "modernos" y siguen pensando como en la Edad Media”.

Mientras el artista Juan Carlos Ferrando dice que siente pena por lo dicho por el abogado: “El mundo está cambiando. Si van a venir a criticar a la alcaldesa de Lima deberían criticar a los alcaldes de la Selva que asisten e inauguran eventos gays todo el tiempo. O deberían fijarse en los alcaldes de New York que siempre acuden a la marcha del orgullo gay. Deberían regalarle un rosario y una mantilla”, dijo, refiriéndose a Marco Tulio Gutiérrez.

Por su parte, Alejandro Merino, de Uniones Perú, calificó de deplorable las  opiniones: “Es deplorable que una personas pública tenga este tipo de expresiones en contra de la democracia. Ofende a un sector de la población diverso, utiliza adjetivos racistas, clasistas y homofóbicos para denigrar a las personas y va en contra de la democracia, contra el respeto de las minorías”.

El abogado Marco Tulio Gutiérrez, en una entrevista en la revista “Caretas”, criticó que la alcaldesa haya emitido una “Ordenanza a favor de los grupos gays”. Pero tal información es falsa.

Lo cierto es que lo aprobado por la Municipalidad con los votos a favor de regidores de la oposición, es una “Ordenanza de la no discriminación por diferente identidad de género y orientación sexual”, que no es pro-gay sino que afirma un derecho básico establecido en nuestra Constitución y en la Convención Universal de Derechos Humanos, la igualdad de todos los ciudadanos sin distinciones.