domingo, 29 de diciembre de 2013

Presupuesto: 2014 = 1994

Escribe Pedro Francke
El gobierno de Ollanta ofreció una Gran Transformación, incluyendo la política económica. Nada ha cambiado en el manejo presupuestal.
 
El presupuesto 2014 lo aprobó el Congreso, pero bajo órdenes directas del ministro de economía y finanzas Luis M. Castilla quien, como recordamos, había sido vice-ministro bajo Alan García. Pocas veces un continuismo tan descarnado, tan poco sutil: hay tan pocos cambios en el MEF que ni siquiera cambiaron las caras. Sin duda algo que NO ha cambiado es que el Congreso solo pone su firma pero no discute nada. Para asegurarse eso Castilla misma estuvo presente hasta que la Comisión de Presupuesto aprobó la cifra global de presupuesto, mientras por los pasillos del Congreso los funcionarios de presupuesto del MEF negociaban obritas para las provincias de algunos congresistas como “canje” por sus votos.
 
Desde hace 20 años seguimos con la misma lógica presupuestal del fujimorismo. Por un lado pocos impuestos sobre las grandes empresas. Exoneraciones tributarias a las agroexportadoras, que venden cientos de millones de dólares de espárragos o uvas al exterior pero pagan la mitad de impuesto a la renta (15%) o de contribución a la seguridad social (4%) que cualquier pequeña empresa de la ciudad. Ventajas especiales a las mineras que tienen depreciación acelerada de sus inversiones. Todo esto hace que la recaudación tributaria sea baja: apenas 16% del PBI, sin a pesar de que el Acuerdo Nacional suscrito hace una década establece una meta de 18%, que es aun baja para estándares internacionales.
 
Pocos ingresos llevan a un bajo gasto en salud y educación. Se resalta en estos días los pobres resultados de la educación peruana. ¡Pero si el estado dedica miserias a la educación y la salud! En educación seguimos en 3% del PBI, la mitad de lo mandatado constitucionalmente. En salud, es aún menos, apenas 1,5% del PBI. Los neoliberales insisten en reformas privatizantes para hacer más eficientes esos servicios, pero siendo verdad que los sistemas educativos y de salud no están bien organizados, con el presupuesto que tienen no es posible lograr el objetivo de servicios de calidad para todos.
 
El equilibrio presupuestal es de bajo nivel, beneficios a los ricos y malos servicios básicos. El equilibrio político se busca resolver recentralizando todo en el Poder Ejecutivo.  No funciona: la popularidad del gobierno va en picada, igual que en anteriores regímenes. La gente no es tonta y frente a esta realidad brutal, la sonrisa de Nadine no llega más lejos que las poses de García.
 
Publicado en el Diario La Primera, 4 de diciembre de 2013   

Trabajadores: la quinta rueda

Escribe Pedro Francke
Pasé las semanas finales de 1997 haciendo una consultoría en una entidad pública. Bordeaba la navidad y me di cuenta que los rostros no eran alegres y tranquilos, sino adustos, casi sombríos. Alguien me explicó lo que pasaba: todos los trabajadores, profesionales y técnicos, estaban contratados a plazo fijo y sus contratos terminaban el 31 de diciembre. Nadie estaba seguro de tener trabajo el 2 de enero. Varias veces había habido despidos masivos. La gente estaba asustada. Era el fujimorismo.
 
15 años después, no ha cambiado mucho.
Esta navidad no solamente los informales, campesinos, ambulantes, cachueleros, recurseadores y demás sobrevivientes, carecerán de gratificaciones que les permitan tener unas mejores fiestas. También entre los asalariados - los que trabajan para una empresa privada - hay en el Perú más de 900 mil trabajadores para quienes este fin de año no habrá gratificaciones ni vacaciones. Cerca de un millón de familias sin estos beneficios básicos no por carecer de empleo, sino porque en su trabajo ven sus derechos negados. Incluidos, económicamente hablando, pero explotados.
 
En efecto, un 14,4 por ciento de los 1,5 millones trabajadores de la gran empresa prestan “servicios no personales” o no tienen ningún contrato formal, de acuerdo a la Encuesta Nacional de Hogares del INEI. Son más de 200 mil trabajadores a quienes se niegan sus derechos laborales básicos, contratados en empresas legalmente constituidas con más de cien trabajadores y ventas por varios millones anuales. Conocemos los diversos pretextos: que prestan servicios, que son contratados por intermediarias, que simplemente los “apalabran” y ya. Mientras tanto, la fiscalización laboral es recontra débil. Este grupo de trabajadores está peor que los contratados a plazo fijo; no tienen ni gratificaciones ni vacaciones ni seguro de salud ni nada.  Ganan en promedio apenas 700 soles mensuales. En las pequeñas empresas (empresas con más de 10 trabajadores, no son microempresas) el 46% está sin contrato de trabajo; suman casi 700 mil personas.
 
Plazo fijo, inseguridad total
Hay quienes están un poquito mejor: los que tienen un contrato de trabajo, que sí tienen respaldo legal y se supone deben recibir gratificaciones y vacaciones. Pero el 73% de ellos está contratado a plazo fijo. Apenas una cuarta parte de los asalariados que podríamos llamar “afortunados” porque tienen un contrato, no está este fin de año ante la posibilidad de no ser recontratado el 2014 y pasar súbitamente a las filas de los desempleados. Se propagandiza que el crecimiento económico  en el Perú bate récords de continuidad y estabilidad, pero el trabajo es cada vez más inestable. No es broma: efectivamente, los contratos a plazo fijo, en vez de irse convirtiendo en contratos permanentes, van siendo cada vez más.
 
Por ahí dicen que eso no importa, que los buenos trabajadores seguirán siendo contratados año tras año. Pero las estadísticas no mienten: quienes tienen un contrato a plazo fijo duran en promedio menos de 3 años en sus trabajos, quienes tienen contrato permanente (“plazo indefinido” en la jerga del ramo), la duración promedio de un trabajo supera los 10 años. Estar asustado por tener un contrato a plazo fijo no es cuestión de ociosos sino de inteligentes.
 
Mientras el sueldo de un trabajador contratado a plazo fijo es en promedio de 1,400 soles, de quienes no tienen esa fecha determinada ganan en promedio 2,500 soles. Los trabajadores bajo services o los que están bajo intermediación laboral apenas llegan a 1,200, justificando el que Alan García las llamara “malditas services” antes de ser Presidente (porque luego se olvidó por completo de esta crítica radical, como de tantas otras).
 
¿Otro misterio del capital?
Las empresas legalmente constituidas están obligadas a presentar sus planillas – ahora electrónicas – al Ministerio de Trabajo. El análisis de estas planillas indica que en los últimos 4 años de boom económico, los salarios de los obreros han aumentado al 1,5% anual, mientras los sueldos de los empleados apenas 0,3% anual. Comparado con un crecimiento económico que según nos dicen ha sido de más del 6% anual, la diferencia es sustancial. ¿Por qué esa brecha?
 
Para los economistas neoliberales, el salario debiera depender de la oferta y la demanda de trabajo. Como para cualquier producto, piensan que si hay más demanda los precios (en este caso los salarios) debieran subir. Si hay crecimiento económico, hay más demanda de trabajo. El empleo aumenta. Debieran por lo tanto aumentar los salarios. Pero eso No está pasando. Es como un segundo misterio del capital.
 
En la explicación neoliberal, la política no importa, solo importa el mercado. Pero resulta que, cuando se analiza lo que sucede a nivel internacional, eso no es verdad. Un fino análisis estadístico de Dani Rodrik, profesor de Harvard (“Democracies pay higher wages”, 1998), muestra que donde hay mejores instituciones democráticas, se pagan mayores salarios. La diferencia puede ser grande; Rodrik estima que si la democracia mexicana fuera como la de Estados Unidos, los salarios  mexicanos serían hasta 40% más. El análisis se complementa mostrando como países que han tenido transiciones a la democracia han tenido alzas de salarios mayores que su crecimiento económico (España, Portugal, Grecia, Corea, Hungría, Chile 89), mientras que quienes han sufrido golpes dictatoriales (Brasil 60s, Chile y Argentina en los 70s, Turquía 80) han visto caer sus salarios.
 
En el Perú, los salarios van detrás del crecimiento económico, lo que hace que de la torta total del PBI, los salarios que fueron 30% un par de décadas atrás, ahora apenas llegan al 20%. Lo curioso es que esta caída se da abruptamente durante la dictadura de Fujimori (de 30% a 25% en un par de años), pero con la transición a la democracia esa proporción vuelve a caer, lenta pero sostenidamente, hasta llegar al 20% actual. Este es el misterio de la democracia peruana: no ha dado los resultados positivos sobre los salarios que se observan en la mayor parte de países del mundo. Somos especiales.
Falta democracia
Las trabajadoras de “La Ibérica”, tienda que vende chocolates y mazapanes a precios altos, se encuentran en huelga hace un mes. Quieren un aumento y solo les ofrecen 50 céntimos diarios: menos de lo que cuesta un bomboncito.
 
Los trabajadores de Ripley hicieron un paro de 3 días. La empresa chilena vende a todo trapo en los días previos a la navidad, pero los trabajadores no consiguen que les hagan una oferta mínima de aumento; solo les ofrecen 47 céntimos diarios.
 
Los trabajadores de Zeta Gas hicieron un sindicato hace 2 años, pero la empresa ha respondido despidiendo a sus dirigentes. A la señora Alicia Rodríguez de la Cruz la han despedido ya 3 veces por sus reclamos. Los trabajadores han señalado también que la empresa hace trampa poniendo menos gas que el debido. Mientras tanto, en Lurín la empresa trabaja en una zona donde solo está permitido tener casas-huerta.
 
En todos estos y muchos otros casos, el problema de la salud y seguridad en el trabajo es otro problema. Trabajadores enfermos debido a las condiciones en que tienen que laborar, y nadie se hace responsable. Accidentes sin respuesta adecuada y que dejan secuelas de por vida. La nueva ley que hay al respecto nadie la cumple; y la ministra ya ha dicho que la quiere cambiar – quitando derechos a los trabajadores.
 
La tasa de sindicalización en el Perú es de apenas 4 por ciento, y por todas partes quienes quieren sindicalizarse sufren despidos y agresiones. Es más fácil para los empresaurios cuando los contratos son a plazo fijo: simplemente vence el plazo y no te vuelven a contratar. Es el caso del 73% de los que tienen contrato, recuérdese. Claro que si eres trabajador de services o sin contrato, ni intentes un reclamo o aparecerte en una reunión sindical, al día siguiente nomás ya estás “de patitas en la calle”.
 
Quizás el Perú no está tan apartado de la teoría de Rodrik, que dice que cuando hay democracia los salarios mejoran. Quizás lo que pasa es que en el Perú hay muy poca democracia. Como cuando los congresistas dan ejemplo robándoles el sueldo a sus trabajadores. Como cuando quien quiere hacer un sindicato es despedido. Como cuando jamás, señora ministra, fue el trabajo tan mortal.
 
Publicado en Hildebrandt en sus Trece el 20 diciembre 2013  

Secretos revelados


                             
Escribe Pedro Francke
Muchos arreglos multimillonarios se negocian a escondidas. Muy pocas veces estos secretos salen a la luz.
 
Wikileaks  ha logrado develar algunos. La primera publicación, por la que se hicieron famosos, fueron 210 páginas revelando una pillería de los dueños del banco Kaupthingen de Islandia, que días antes de que este quebrara se autootorgaron préstamos por 6,400 millones de euros, llevándose así el dinero de los depositantes.
 
El más reciente secreto revelado por Wikileaks implica al Perú.
 
El TPP y la salud pública
                                       
 
La película (documental) “Secretos Revelados” actualmente en cines de Lima, sugiere que Wikileaks está de caída tras los problemas de su fundador, Julian Assange. No parece ser así para los peruanos y latinoamericanos. Hace pocas semanas Wikileaks sacó a luz el borrador de las negociaciones del nuevo TLC de países del Pacífico afines a los Estados Unidos, conocido como TPP. El Perú ha participado en estas tratativas y el borrador revelado por Wikileaks detalla incluso las posiciones que han tenido los representantes de los distintos países, incluido el nuestro, en estas negociaciones.
 
Algunos ejemplos. Los Estados Unidos están atrás de patentar procedimientos quirúrgicos. Una operación laparoscópica, por ejemplo, podría tener que pagar patentes, encareciéndose para el público o afectando los alicaídos fondos de la seguridad social. El borrador revelado por Wikileaks indica que varios países, como Nueva Zelanda, Canadá y Chile, han planteado expresamente su oposición a que eso sea patentable. El Perú no ha dicho esta boca es mía, lo que había sido bien escondido por el negociador del Mincetur quien repetía que “los intereses nacionales estarían bien defendidos”.
 
Nuestros representantes tampoco han sumado al Perú a los 7 países que resisten la propuesta de Estados Unidos de otorgar una seudo-patente (bajo el nombre técnico de “protección de datos de prueba”) a productos biológicos como las vacunas y la insulina, que tienen mucho futuro en el tratamiento del cáncer. Por basarse en seres vivos esos productos hoy no están sujetos a patentes en el Perú ni es obligatorio permitir sus patentes de acuerdo a los tratados internacionales. Esta propuesta, que favorece haya monopolios en productos biológicos a costa de la salud pública, ha causado incluso polémica en Estados Unidos, pues el gobierno de Obama dijo que quería recortar estas seudo-patentes en su país y ahora resulta que estaban buscando incrementarlas secretamente.
 
Resumen: En las negociaciones del TPP nuestro gobierno está, a escondidas y mintiendo, haciéndole el juego a las presiones de las trasnacionales farmacéuticas y los Estados Unidos. Vaya secretito. Pero  seguro que, igual que en el caso López Meneses, la pareja presidencial no se había enterado.
 
Más APDAYC, menos universidades
El borrador divulgado por Wikileaks también revela que los Estados Unidos quieren enyucarnos con una Apdayc reforzada, estableciendo derechos de autor por plazos más largos – hasta 90 años¡
 
Además, obligaría a los proveedores de internet a perseguir a quienes se bajan música, videos y libros de la web, persiguiendo a nuestros jóvenes de escasos recursos – y de clases medias también – que buscan tener acceso a la cultura y conocimiento del mundo a bajo costo. 
 
Se trata, evidentemente, de un gran empeño de las trasnacionales del entretenimiento – Hollywood y demás – de mejorar sus negocios a nuestra costa. Incluyendo, claro, las posibilidades de nuestra educación. Hoy por hoy, abandonadas a su suerte, las bibliotecas públicas y las bibliotecas universitarias dan pena. Pero los estudiantes interesados han encontrado una alternativa: gran parte del conocimiento mundial se encuentra en internet.  Una alumna mía que viene de Huancayo, demoró pocos días en bajarse los más de 50 textos del syllabus de mi curso sobre la economía peruana y tenerlos todos en pdf en su USB. Pero los Estados Unidos, con la complicidad del gobierno peruano, quieren que tengamos que pagar por todo eso. Y al diablo con los universitarios.
 
Congreso con pantalones
No, no es el peruano. Es el de los Estados Unidos. Ya en la negociación del TLC entre Perú y Estados Unidos, fue el congreso norteamericano el que, tras unas elecciones ganadas por los demócratas, modificó el tratado firmado en varias secciones. En el intermedio, desde Toledo hasta Alan García, se limitaban a decir chí cheñó a cualquier cosa que viniera de Washington DC.
 
Ahora, el Congreso USA ha dicho que NO acepta que la administración Obama negocie y luego le presente un Tratado sobre el cual simplemente debe decir Si o No. A eso los gringos le llaman el “Fast Track” y los congresistas estadounidenses se han negado a aprobarlo. Así que cualquier cosa que se negocie, luego será revisada por ellos “línea por línea” (como Alan García ofreció en campaña que haría con el TLC para luego firmar sin cambiar una coma). Esto hace muy difícil pensar que el TPP será aprobado; de hecho, desde el NAFTA (el primer TLC con México y Canadá que está por cumplir 20 años) hasta los siguientes TLCs como el suscrito con el Perú, todos han pasado por el Fast Track.
 
Amigos del coraje
Y hablando de la administración Obama, la película Secretos Revelados me ha hecho revisar con horror mis tontas ideas sobre su gobierno, que veía con simpatía por la reforma del Obamacare. La película reproduce un video realmente crudo (www.collateralmurder.com) de un  helicóptero norteamericano matando a una docena de civiles desarmados en medio de risas de sus pilotos, y luego a Obama sosteniendo que todo estaba bien. Asco puro. Con razón sigue Guantánamo encarcelando a gente sin juicio y bajo tortura.
 
Por revelar secretos, Julian Assange hoy está refugiado en la embajada de Ecuador en Londres.  La verdad  no es por el banco islandés ni por el TPP. Tampoco por la acusación de dos mujeres suecas, como se aclara tras ver la película. Es por los 75 mil documentos que divulgó de la guerra de Afganistan y otros 391 mil de la guerra de Irak, que muestran como el ejército de los Estados Unidos mata civiles, mujeres y niños, tortura y asesina, y se ríe mientras lo hace. Es por los 251 mil cables de sus embajadas, incluyendo varios donde sus funcionarios hablan mal de Ollanta y Toledo, que muestran su arrogancia e ignorancia supina. Es por haber develado la potencia dominante como los trogloditas que en verdad son. Es por haber mostrado al emperador, desnudo.
 
A pesar de su falta de libertad, Julián Assange ha colaborado con una canción de Calle 13 llamada Multiviral que ya ha sido vista más de un millón y medio de veces. Un hombre sin duda imperfecto,  a quien la humanidad, y los peruanos, le debemos ya mucho.
 
Publicado en Hildebrandt en sus Trece el 6 diciembre 2013

Corrupción en Lima

Escribe Pedro Francke
Carlos Burgos, el reelecto alcalde de San Juan de Lurigancho, ha pasado de tener un patrimonio de medio millón de soles a tener a su nombre propiedades por 10 millones de soles, a lo que se suman 3 empresas dueñas de otros 18 inmuebles y 41 autos y camiones de carga. Su casa propia es de 8 pisos, con billar, bar y piscina incluidos, y se ha comprado además una casa grande (245m2) de playa en el exclusivo balneario de Las Totoritas en Mala.
 
¿De dónde habrá salido esta fortuna? ¿Solamente de coimisiones cobradas en las compras municipales, el famoso “diezmo” en las obras públicas? ¿O son las licencias y permisos municipales, que en un distrito altamente informal y “emprendedor” pueden ser exigidas a unos y no a otros, teniendo para eso tiene un ejército de serenazgos que opera como su guardia personal?
 
EL SUELO
A comienzos del 2011, Burgos hizo un gran movimiento por convertir a su distrito en provincia, siendo ayudado por el APRA, cuyo operador político y ex - jefe de Foncodes Carlos Arana acompañó la movilización. El castañedismo, en la persona de José Luna, su congresista millonario suspendido en el pasado por vínculos con Montesinos, también apoyó. Atrás de lo que parecía un reclamo localista por autonomía, estaba en realidad un apetito distinto: según ley son los municipios provinciales, y no los distritales, los que cambian la categoría de uso de suelos. Cambiar un terreno de uso agrícola a uso urbano multiplica su precio muchas veces, y en San Juan de Lurigancho tiene un territorio amplio y muchos terrenos aun sin permiso de urbanizarse, resguardados como futuras áreas verdes. Era atrás de este meganegocio que estaba Burgos, sobre quien pesar varias denuncias por tráfico de terrenos en otras zonas como el límite con Jicamarca (en la parte más al este y lejana de su distrito).
 
Si en San Juan de Lurigancho el gran negocio es por el volumen de tierras disponibles, en San Isidro y las zonas céntricas de clase media-alta, la ganancia está en el precio por metro cuadrado. Ese precio hoy es estratosférico, si se puede construir un edificio de 20 pisos. Si solo se puede construir uno de 4 u 8, el negocio es proporcionalmente menor. Para lograr apropiarse de esas jugosas ganancias, luego de convencer a un municipio distrital, el partido se juega en el Concejo Metropolitano de Lima quien tiene la última palabra en el cambio de zonificación en la ciudad de Lima. Esto bien lo saben algunos regidores del PPC, que suelen patrocinar intereses de empresas inmobiliarias con quienes están vinculados. Pablo Secada bien haría en tomar distancia de algunos de sus colegas de bancada.
 
DEBAJO DEL SUELO
Bajo tierra se planifica la construcción del Metro de Lima en su tramo Callao-Ate con ramal al Aeropuerto. El gobierno anuncia que esta llamada Línea 2 tendría un costo de US$ 6,500 millones de dólares. Nunca ha habido en el Perú una obra pública con un presupuesto tan elevado. Posiblemente la que más se le acerca es la Transoceánica, 2,600 kilómetros de carretera que se planificaron costarían US$ 800 millones pero terminaron costando US$ 2,800 millones de dólares. UUps, pequeño sobrecargo de 200% a favor de Odebrecht.
 
Hace unos meses, se suponía que la línea 2 del Metro de Lima costaría US$ 5 mil millones. Ya le sumaron otros US$ 1,500 millones. Los ingenieros expertos en el tema indican que el presupuesto está considerando un precio por kilómetro muy superior, cerca del doble de lo que costaron otros subterráneos en países europeos, donde la mano de obra es mucho más cara. ¿Por qué? No hay justificación. Hay sospechas.
 
Se pretende otorgar este contrato bajo una modalidad que no es la mejor, permitiendo un esquema de Alianza Público-Privada APP como si hubiera un alto grado de financiamiento privado mediante los pasajes, cuando en realidad el 80% del costo lo va a poner el estado. De esa manera, la línea 2 del metro de Lima nos costaría a los peruanos 12 veces más que TODO el presupuesto anual de inversiones de la Municipalidad de Lima Metropolitana, incluyendo transportes, parques, cultura, Barrio Mío y demás proyectos.
 
No ayuda tampoco a la transparencia de este enorme gasto, el que esa obra esté bajo el mando de Carlos Paredes Rodríguez, dueño de la empresa de alimentos Alprosa, que hizo grandes negocios con el estado durante el fujimorismo y que fue denunciada el año 2000 por entregar una papilla que estaba adulterada, razón por la cual fue vetada de participar en licitaciones de Foncodes por 5 años. El ministro Paredes es íntimo de la pareja presidencial, gran contribuyente de la campaña de Ollanta y pagadero de buena parte de los ingresos mensuales que percibía Nadine Heredia en el periodo 2006-2011 (mediante la empresa Apoyo Total de su hermano José Guillermo). ¿Nos vendrán otra vez con el cuento de “yo no sé nada” como en el caso López Meneses, como Alan García con BTR y los petroaudios, como Fujimori con Montesinos?
 
POLITICA
La corrupción tiene billeteras abultadas y dientes afilados, capacidad de comprar voces y plumas, armar campañas electorales y negociar titulares. Atraviesan paredes y Paredes. Tienen partidos y candidatos presidenciales con quienes trabajar con confianza. Están en el día a día de las comisiones del Congreso.
 
NO es fácil vencerlos. Es necesario un Frente Amplio para derrotar a la corrupción.
 
Publicado en Hildebrandt en sus Trece, 29 noviembre 2013

El negocio de las universidades

Escribe Pedro Francke
 
La Asamblea Nacional de Rectores se opone tajantemente a la nueva Ley Universitaria. Pero los responsables de conducir nuestras universidades se olvidan que tienen muy pocos logros que mostrar: entre las primeras 50 Universidades latinoamericanas (según el ranking de QS), solo aparece una (1) universidad peruana. La lista incluye 18 universidades de Brasil, 9 de Argentina, 7 de Chile, 5 de Colombia y 2 de Venezuela. ¿Con tan pobres resultados, pueden los rectores ser voz autorizada en esta materia?
 
Negoción
Los estudiantes que hoy cursan estudios superiores han pasado, en una década, de 1 millón a 1millón y medio, es decir 500 mil estudiantes más (cifras de G.Yamada, J.F.Castro y colaboradores: “Mayor acceso con menor calidad en la educación superior”, Universidad del Pacífico 2013). ¿Por qué este enorme aumento? Es que los que terminan la secundaria hoy pasan los 3 millones, 1 millón más que la década pasada, y el crecimiento económico ha hecho que sus familias tengan más posibilidades de sostener sus estudios.
 
En respuesta a esta demanda, hay una enorme oferta de universidades e institutos privados. Al 2010 había 65 universidades privadas y 1 118 institutos superiores, cuyo costo promedio cayó 30% en 6 años. Mientras los egresados de secundaria aumentaron 55%, los estudiantes en universidades privadas amentaron casi 200%; es decir, se triplicaron. Mientras en las universidades públicas un 20% de los postulantes ingresan; a las universidades privadas lo hace el 75%. Las universidades privadas-negocio consideran que «[...] si tenemos un perfil rígido en el examen de admisión, nos quedamos sin alumnos. Lo que hemos hecho es adaptar nuestro sistema a ese perfil que nos llega: un alumno con deficiencias» (palabras de un rector de una universidad privada).
 
Esto ha sido facilitado por una ley de 1997 que permite las universidades-negocio. El acogotamiento presupuestal de los institutos y universidades públicas, que les impide crecer, ha sido la otra medida neoliberal eficaz en promover el negocio privado en la educación superior. La ley fujimorista además les otorga la ventaja de no pagar impuestos: aunque son un negocio muy rentable, pueden importar carros que usarán sus rectores sin pagar aranceles ni IGV, y sus utilidades se las repartirán sin darles un sol al fisco ni tener mayores obligaciones de reinversión o resultados (la ley quiere cambiar esto, una de las razones por las que las universidades-negocio se oponen).
 
El negocio está también, aunque escondido, en universidades que en el papel dicen no tener fines de lucro. El rector de la apristona Universidad Garcilaso de la Vega gana 2 millones de soles ¡MENSUALES¡ al mismo tiempo que le otorga título “a nombre de la nación” a Carlos Burgos, alcalde de San Juan de Lurigancho sin que éste hubiera terminado la secundaria. Por su parte, la U. Ricardo Palma consiguió durante el gobierno aprista ventajas en la asignación de plazas en EsSalud para el residentado (los estudios médicos de especialización), gracias a que contrató al entonces Gerente General por 10 mil soles mensuales adicionales a su sueldo.
 
Los padres quieren que sus hijos estudien a como dé lugar, los jóvenes no ven otra oportunidad de progreso, nadie sabe cuánto aprenderán pero el cartón seguro que lo sacan, los negociantes han encontrado una mina de oro, el país navega feliz rumbo a ningún lado.
 
Privatización no fue solución
¿Cómo es que hoy tenemos muchas más universidades privadas con mucho más estudiantes, pero en el ranking latinoamericano no hemos avanzado nada? ¿No se suponía que lo privado era sinónimo de eficiencia, calidad y buenos resultados? Como dijimos, solo una universidad peruana está entre las mejores 50 de Latinoamérica mientras Chile, cuya población es la mitad que la nuestra, tiene 7. Por cierto, la universidad peruana que figura en el ranking latinoamericano no es ninguna de las empresas privadas que desde la derecha neoliberal tanto se alaban, es la Universidad Católica, la universidad “caviar” que tuvo como rector al presidente de la CVR, que no tiene fines de lucro y sí sentido de país desde muchos años antes de la privatización fujimorista. Eso fue un testimonio de parte: ahí enseño. Pero es un hecho que el boom de universidades privadas no ha llevado a uno solo de estos negocios a una buena colocación en el ranking internacional.
 
Puede parecer sorprendente, ya que las universidades públicas atraviesan una larga y prolongada crisis por falta de presupuesto, mala gestión y corrupción, pero los resultados que obtienen las universidades privadas son peores. En efecto, según el estudio de Gustavo Yamada y Juan Francisco Castro, mientras alguien egresado de una universidad privada obtiene en promedio una rentabilidad de 11% por sus años invertidos estudiando, quien va a una universidad pública logra 5 puntos más, llegado a 16%. Las universidades-negocio son muy rentables para los dueños, pero no tanto para los estudiantes.
 
El problema es que las universidades públicas se han convertido en muchos casos en semi-privadas. En San Marcos, el rector no quiere respetar la democracia y desconoce las elecciones donde pierde, para perpetuarse en el poder. El tener el control de la universidad permite controlar sus recursos; los pocos que les da el estado, y también los que se agencian mediante maestrías y cursos – de los que pueden disponer más libremente. Así, la asignación de bonos y cursos adicionales pagados extra, son mecanismos mediante los cuales se favorecen a argollas y camarillas, a cambio de su respaldo en la Asamblea Universitaria. Por eso el rechazo de muchos rectores de universidades públicas a uno de los cambios indispensables: elecciones universales, y no mediante delegados que luego son comprados – o desconocidos si no se logra lo anterior.
 
Universidades públicas
Varias de las mejores universidades latinoamericanas son públicas. De las 10 primeras en la lista de QS, hay 4 universidades brasileñas todas ellas públicas, y también la Autónoma de México (UNAM) y la U. de Chile. En el Perú, San Marcos figura recién en el puesto 52.
 
La UNAM hizo una reforma exitosa la década pasada, mientras en Brasil la reforma de la educación superior ha abarcado a todo el sistema. Son centros de formación pero también de investigación, logrando nuevos conocimientos y tecnología que luego redundan a favor de su desarrollo. China, como antes otros países asiáticos con logros en su desarrollo como Japón y Corea, han invertido fuerte en su educación superior pública. De las universidades salen ingenieros pero también pensadores que miran su sociedad y con sus discusiones aclaran las posibilidades de rumbo futuro.
 
En el Perú, la reforma neoliberal en la universidad ha generado cantidad sin calidad. Como en el transporte público, que hay gran cantidad de combis no quiere decir que el transporte haya mejorado. El libre mercado ha generado desorden, caos y mal servicio. En las universidades privadas, el problema ha contaminado la política: José Antonio Chang Escobedo siendo rector de la U. San Martin de Porres contrató a Alan García con un jugoso sueldo entre 2002 y 2006 gracias a lo cual luego consiguió un ministerio, César Acuña quiere ser presidente y usa su universidad para contratar operadores políticos, Alas Peruanas tiene varios congresistas que la defienden y José Luna gasta la plata que hace con su universidad en promover la revocatoria. En vez de pensamiento iluminador tenemos mercachifles con ansias de acumular más poder.
 
Las universidades no están cumpliendo adecuadamente su rol en el nuestro país. Quizás esa sea una de las razones fuertes por las cuales la discusión de nuestros futuros posibles, la conformación de un proyecto nacional, es tan pobre en el Perú. En estas condiciones defender el statu quo universitario no es una buena idea.
 
Publicado en Hildebrandt en sus Trece el 13 diciembre 2013

Nueva Ley Universitaria para la Industrialización

Escribe Pedro Francke
La industrialización de la que se viene hablando y que tanta falta nos hace, requiere de ingenieros, profesionales y científicos. No se puede tener desarrollo industrial o aprovechamiento sostenible de nuestra biodiversidad sin una base científica y tecnológica. Esa base es insuficiente en nuestro país.
 
Tenemos un montón de instituciones llamadas “Universidades”, pero muy pocas logran serlo realmente. En el ranking latinoamericano de QS, solo aparece una (1) universidad peruana entre las primeras 50 de Latinoamérica. La lista incluye 18 de Brasil, 9 de Argentina, 7 de Chile, 5 de Colombia y 2 de Venezuela. Estamos a la cola. No cabe duda que estamos mal. Necesitamos cambiar el neoliberalismo ultra que estableció Fujimori en las universidades peruanas, que permite cualquier cosa.


Es necesaria una nueva Reforma Universitaria. La Comisión de Educación del Congreso ha preparado una nueva ley con ese fin. Pero quienes gobiernan las universidades se oponen. El rector de la Universidad Garcilaso de la Vega, que se supone no tiene fines de lucro, gana ¡2 millones de soles MENSUALES! Muchas universidades públicas están gobernadas por camarillas centradas en defender sus bolsillos, que pagan a los representantes estudiantiles dos mil o tres mil soles mensuales para que los apoyen y reparten beneficios entre profesores para seguir en el cargo. No les gusta que la Nueva Ley abra la puerta a elecciones universales y directas de autoridades.

El diario “El Comercio” se opone a la nueva ley. Un Miró Quesada es uno de los dueños de la UPC, universidad privada orientada a tener las mayores ganancias posibles. Ganan un montón de dinero, pero no pagan impuestos: tienen una ley de exoneración tributaria. En su oposición a la nueva ley, “El Comercio” oculta que ésta establece que no todas las universidades mantendrán la exoneración tributaria. La UPC podría perder sus granjerías. Aunque Fritz Du Bois siempre ha pedido que terminen las exoneraciones tributarias, en este caso se calla. Los intereses Miró Quesada están en juego.

Necesitamos que haya desarrollo industrial sostenible, más emprendedores e innovadores que creen tecnología y abran nuevos negocios. Para eso necesitamos universidades que piensen en el país antes que en su propio negocio, como las grandes universidades norteamericanas, europeas o latinoamericanas. Queremos nuevas y mejores empresas y para eso necesitamos mejores universidades. No podemos seguir como estamos. Hace falta una nueva ley universitaria.
 
Publicado en Diario La Primera, 11 de diciembre de 2013

jueves, 26 de diciembre de 2013

Sin “grati”


Escribe Pedro Francke

En nuestro país hay casi 1 millón de trabajadores dependientes, es decir no informales ni autoemplados ni campesinos, sino obreros o empleados, para quienes este fin de año no habrá gratificaciones. Ellos tienen un empleo pero sin derechos.  En las llamadas oficialmente “pequeñas empresas” (que a diferencia de las microempresas ya tienen más de 10 trabajadores) el 46% de los trabajadores está sin contrato de trabajo; son unas 700 mil personas. En la gran empresa, en cada una de las cuales hay más de cien trabajadores empleados, una sétima parte son “services” o no tienen ningún contrato formal, sumando más de 200 mil trabajadores a quienes se niega sus derechos laborales básicos, contratados en empresas cuyas ventas suman millones de soles anuales. Estos trabajadores no solo no tendrán gratificaciones, tampoco tienen vacaciones ni seguro de salud ni afiliación a un sistema de pensiones. Trabajan como en el siglo 18.


Hay quienes están un poquito mejor: los que tienen un contrato de trabajo. Pero el 73% de ellos está contratado a plazo fijo. Este fin de año podría ser su último día de trabajo. Se dice que el crecimiento económico en el Perú bate récords de continuidad y estabilidad, pero el trabajo es cada vez más inestable. Y si el sueldo de un trabajador permanente es de 2, 500 soles, el de uno contratado a plazo fijo es en promedio de solo 1,400 soles y el de alguien bajo services apenas llega a 1,200.


La empresa chilena Ripley ha ofrecido de aumento a sus trabajadores la enorme suma de 47 céntimos diarios. Ni una “china”. Será por esto que hicieron un paro de 3 días. Las trabajadoras de “La Ibérica”, los chocolates y dulces arequipeños, se encuentran en huelga hace un mes. Quieren un aumento y solo les ofrecen 50 céntimos diarios: menos de lo que cuesta un bomboncito.


Una Navidad más que resultó difícil para quienes carecen de un empleo y han tenido que inventarse una forma de sobrevivir y mantener a sus familias. También difícil para los niños y niñas de quienes, teniendo trabajo, no recibirán una gratificación, algún dinero extra para pasar las fiestas con algo especial en la mesa y con algún regalo con el cual alegrarse. Tal vez sea aún más difícil para quienes no están seguros si tendrán trabajo dentro de apenas 7 días.


Disculpen amigos lectores la nota triste, pero es que simplemente NO hay derecho que esto siga así.

 

Publicado en el Diario La Primera, 26 de diciembre de 2013

Cuidado con las malas recetas


Escribe Pedro Francke
 
El editorial de “El Comercio” del lunes propone, como remedio para la salud pública, entregar cupones o vouchers a quienes no pueden pagar por servicios hospitalarios, y que ellos escojan donde ir pagando con esos cupones. Dicen que eso implicaría probar algo que en el Perú nunca se ha intentado.
 
Es verdad. Pero tampoco se aplica en ninguna parte del mundo. Ninguno de los conferencistas en 2 seminarios internacionales sobre reforma de salud realizados en semanas pasadas siquiera lo mencionó. No lo recomienda la Organización Mundial de la Salud ni el Banco Mundial ni el BID. Nadie. ¿Por qué el Perú debiera probar una receta que ni siquiera ha pasado la fase de laboratorio?
 
El sistema de vouchers es la receta preferida de los ultraliberales en el mundo para la educación, a pesar de lo cual menos del 0,1 por ciento de estudiantes del planeta estudia bajo este sistema. Pero en salud no lo usa NADIE. Por una razón muy sencilla: la necesidad por servicios hospitalarios es muy variable de persona a persona, según sea su estado de salud. ¿De qué valor sería el cupón que entregarían a cada persona? ¿20 soles para que alcance a curarse de una tos ó 200 mil soles para pagar un trasplante de corazón? ¿Y si se entrega el cupón de 200 mil soles, podrían hacerse mil consultas, sean éstas necesarias o no?
 
Curiosamente, lo más parecido que hay a esta receta es un programa de la Venezuela de Chávez que reembolsa gastos hospitalarios. Es costosísimo, fuente de corrupción y con pocos resultados sanitarios. Los ultraliberales, sin saberlo, son chavistas torpes.
 
Quienes han estudiado esquemas de competencia regulada en salud tienen mejores propuestas. Por ejemplo pagar a redes de salud por mantener sana a una población determinada, fórmula utilizada internacionalmente, conocida como pago capitado, que se ha probado en el SIS en algunas regiones. Otro esquema de competencia en salud es el llamado “pluralismo estructurado” intentado en Colombia con la Ley 100 de Álvaro Uribe, donde la población en base a subsidios públicos escoge seguros de salud, hoy está cayendo tras una experiencia de dos décadas llena de problemas.

Pero antes que eso, hay que intentar otra cosa inédita en el Perú: un debate público y amplio serio sobre la reforma de salud. Basta de repetir como pericos un esquema de vouchers sin un mínimo de reflexión previa.

 
Publicado en La Primera, 3 de julio del 2013

lunes, 23 de diciembre de 2013

Qali Warma una vez más

Escribe Pedro Francke
 
Hasta el Presidente Humala se ha lanzado a defender Qali Warma. ¿Tiene razón?

Por un lado, el gobierno ha resaltado que ahora se da de comer a más estudiantes, más días al año, con un menú más variado que es más aceptado por los niños y niñas: eso está muy bien. Resalta con la poca cobertura y baja calidad que tenía este programa con Fujimori, Toledo y Alan García, cuando muchos de los escolares a quienes les llegaba no lo comían porque les repetían siempre el mismo insípido producto.
 
El gobierno ha reconocido que los problemas de intoxicación se originan en la contratación a empresas de desayunos y almuerzos ya preparados, sistema que antes no se usaba y es más caro. Al cortar esos contratos, que abastecían al 30% de niños, existe un reconocimiento implícito de que copiar el sistema chileno de alimentos preparados fue una mala decisión, como dijimos al comienzo de este debate. Tratar de defender el programa diciendo que son “apenas” 400 niños intoxicados, como se afirmó en alguna columna periodística, es claramente contrario a los derechos de los niños cuando esos riesgos a su salud eran perfectamente evitables.

La crítica a la mala focalización del programa ha perdido piso. Eso está bien, porque este programa debe ser universal y así se busca que sea. No hay “filtraciones” porque todo niño y niña tiene derecho a una buena educación y una buena salud. Ojalá este reconocimiento de universalidad se extienda a la salud pública y al cuidado de la primera infancia (0 a 5 años) y se terminen con los absurdos discursos de focalización que todavía se repiten para esas prioridades sociales.

Falta resaltar que ya no se está entregando papillas a los niños menores de 3 años, edad en la que se genera la desnutrición crónica y hay mucha anemia. Los indicadores nutricionales son realmente preocupantes y no están mejorando como deberían. Hace falta un programa efectivo de nutrición infantil.

Debatir sobre un programa social no está mal. No se trata de tirar al niño con el agua sucia, sino de mejorar el cuidado infantil. En este debate sin duda se han cruzado los intereses políticos poco santos del Apra y el fujimorismo, pero sin la presión ciudadana seguiríamos pagando alimentos preparados intoxicando niños. Algo bueno ha salido de este debate.
 
Publicado en el Diario La Primera, 30 de octubre de 2013

Qali Warma: los problemas de fondo


Por Pedro Francke
Los desayunos y almuerzos escolares se entregan en el Perú a millones de estudiantes desde hace más de veinte años. Qali Warma no es un programa nuevo; pero junto al cambio de nombre hubo un cambio de rumbo. 
 
Qali Warma, a diferencia de los programas anteriores, contrata empresas para que entreguen los alimentos ya preparados a los niños. Anteriormente, los alimentos se entregaban crudos para que los prepararan las madres de familia, poniendo de su parte algunos complementos.
 
Las empresas cobran mucho más, porque sacan ganancias de la preparación y distribución. Mucho más: el presupuesto para esta alimentación escolar se ha triplicado de 300 a 900 millones de soles anuales. Pero aún así, en varias oportunidades han entregado comidas que han intoxicado a los niños y niñas. El Presidente Humala tiene razón cuando culpa a las empresas, pero quien contrata el servicio y quien es responsable es el estado que él dirige.
 
Pero el problema no es ineficacia de los gerentes ni de malos empresarios. Es de enfoque y de sistema. A nadie sorprende, en el Perú de hoy, que haya empresas poco éticas arriesgando la salud de niñas y niños por ganar más dinero (¿algún empresario terminará en la cárcel por esto?). El problema de fondo es que los tecnócratas neoliberales provenientes de las canteras del MEF de Luis M. Castilla, dejaron de lado a las madres de familia organizadas y optaron por las empresas.
 
No es de extrañar: ya sabemos que Castilla y los neoliberales odian las comunidades y aman a las empresas. Ahora, pretender solucionar el problema contratando a más empresas para que supervisen a las otras empresas, y manteniendo de lado a las familias y comunidades. Tampoco funcionará, ¿acaso creen que se tomarán muestras de laboratorio de cada comida en cada uno de los 50 mil colegios del país?
 
Ya sabemos que ni la ministra Rubio del BID ni los ministros de economía han visitado colegios rurales que muchos carecen de desagüe, ni han observado a las madres preparando los alimentos con leña, ni han visto a los niños aburridos dejando sin comer la misma galleta de siempre. Muchas cosas por mejorar allí, pero también mucho esfuerzo, mucha entrega, mucho compromiso, muchas soluciones adaptadas a cada región y cada colegio.
 
El Apra apunta sus disparos contra el gobierno y la ministra del ramo, buscando oportunistamente ocultar la escapada de Alan García de las investigaciones de la megacomisión con el respaldo de sus compañeros de la Fiscalía de la Nación y el Tribunal Constitucional. Pero no cuestiona el fondo del problema: dejar de lado al pueblo.
 
Todo esto sucede al mismo tiempo que, tras 20 años de “exitosa” política neoliberal, un tercio de los niños rurales sufren desnutrición crónica infantil. En el último año la deficiencia de hemoglobina en la sangre que dificulta los aprendizajes, en vez de disminuir ha subido y afecta a más de la mitad de los niños en edad pre-escolar. Los niños andinos se siguen muriendo de frío. Así vamos con esta política social de parches focalizados, de confianza ciega en las empresas y  negación total del valor de las comunidades.
Publicado en Otra Mirada, 7 de octubre de 2013