viernes, 26 de febrero de 2016

Planes de Gobierno deben de poner más atención a la Seguridad Alimentaria


  • A pesar del crecimiento económico, el 46% de la población rural peruana es vulnerable a la pobreza. Producen el 70% de los alimentos, y son los que tienen los índices más altos de desnutrición.
  • Expertos coinciden en la necesidad de poner en marcha las políticas públicas de fomento a la agricultura familiar, y en aprobar  la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional que se encuentra paralizada en el Congreso.
Las elecciones se acercan, la alimentación  y pequeña agricultura no se cuelan entre los temas prioritarios de los candidatos,  pese a que el 70% de los productos con los que nos alimentamos cada día son producidos por los pequeños agricultores.   Pero  además  se da la cruel paradoja de que casi la mitad de los productores son los más vulnerables a la pobreza, como recuerda Cepes, la FAO y la OPS/OMS organizaciones que están promoviendo un foro sobre Seguridad Alimentaria y Agricultura Familiar (25 de febrero), donde debatirán sus propuestas  los equipos técnicos de los principales partidos políticos. ¿Cómo se asegurará en los próximos cinco años que toda la población tenga acceso a alimentos?  El cambio climático, el Fenómeno El Niño y  la competencia por el uso de los suelos avizoran un horizonte poco halagüeño que podría conducirnos a un serio problema de inseguridad alimentaria.

Agricultura familiar, sector estratégico

“La importancia de la agricultura familiar es doble en el tema alimentario, hay que tomar en cuenta que la desnutrición se da principalmente en las áreas rurales y, en especial, en el seno de esa agricultura. Entonces, una política de apoyo y fomento a la agricultura familiar contribuiría no solamente a mejorar la constitución de alimentos, sino que también ayudaría a que ese sector más pobre de la agricultura se enfrente al problema de desnutrición”, señala Fernando Eguren, presidente del Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes).

Más de medio millón de niños sufren de desnutrición crónica, concentrada en Huancavelica, Cajamarca, Huánuco, Apurímac  y  Ayacucho. Estas regiones  junto a Amazonas son además las que tienen mayores niveles de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria, según el mapa de Vulnerabilidad a la Inseguridad Alimentaria del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social y el Programa Mundial de Alimentos, de las NNUU (PMA).

Sin embargo, la situación de la Desnutrición Crónica Infantil (DCI) en el área urbana también es preocupante, pues según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), a pesar que la prevalencia de la DCI en el área urbana es 3.5 veces menos que la del área rural, la cantidad de niños menores de cinco años desnutridos es muy similar (141 mil en el área urbana y 167 mil en el área rural). Por tal motivo, es evidente que la desnutrición no solo se debe combatir en las zonas rurales.

Esta problemática ha llamado la atención mundial, diversas organizaciones de las Naciones Unidas como la FAO, la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la Organización Mundial de la Salud (OMS) y varias instituciones nacionales como Cepes, vienen promoviendo debates para que el tema forme parte de una agenda nacional y mundial. “Para la FAO es una realidad mundial la existencia de estos pequeños agricultores en el mundo, pero que curiosamente no han estado suficientemente visibilizados para las políticas públicas globales y nacionales”, añade Alberto García, asesor de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

Los especialistas destacan que en Perú no solo hay problemas de desnutrición, sino también de malnutrición, como la obesidad. En octubre del año pasado la Asociación Peruana de Estudio de la Obesidad y Aterosclerosis (APOA) alertó de que el número de niños y adolescentes obesos y con sobrepeso se incrementó en algunos departamentos del país del 3% hasta el  19% en las tres últimas décadas, aumentando sus posibilidades de contraer  diabetes, hipertensión, cáncer y enfermedades cardiovasculares.

García sostiene que la agricultura familiar es un sector estratégico para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional en el mundo, porque es responsable de la mayor parte de la producción de alimentos frescos, no industrializados.

Eguren manifiesta que la agricultura familiar no solamente es clave para la seguridad alimentaria del país, sino que nos ayudaría a generar un desarrollo descentralizado, más equilibrado y más equitativo, pues más del 97% de las unidades agropecuarias del país (2 millones 157 mil) pertenecen a la agricultura familiar: “La manera más eficaz para combatir de manera permanente la pobreza es con el desarrollo rural, incluso es uno de los sectores que crea más empleo”, dice el especialista.

Menos suelo cultivable

“Hace 50 años se hicieron estudios que demostraron que un tercio de las tierras de la costa estaban salinizadas, no se ha hecho nada al respecto y tampoco hay nuevos estudios. En términos del cuidado del suelo, nuestro país es una desgracia”, sentencia Eguren. El estrés hídrico se revela como otro de los graves problemas que disminuiría la capacidad de producir alimentos, además de las inundaciones o sequías por el Fenómeno El Niño.

Asimismo, la mala distribución de los recursos ha ocasionado que en zonas como Ica, los pequeños agricultores no tengan agua, pues son las grandes agroexportadoras las que se benefician con el recurso elemental: “Es realmente un problema, si pones de ejemplo lo que está sucediendo en Ica, te das cuenta que lo que ha sucedido en los últimos años es catastrófico para el futuro de ese lugar”, señala el asesor de la FAO.

“Los gobiernos van a tener que optar sobre qué partes de la agricultura priorizan. En términos de adjudicación de recursos públicos, la gran agricultura destinada a las exportaciones absorbe más recursos que aquella que va a la agricultura familiar, cambiar eso es una decisión política”, sostiene Eguren.

¿Qué está haciendo Perú?

Durante este Gobierno se ha avanzado lentamente en la normativa con respecto a seguridad alimentaria y agricultura familiar. Existe una Estrategia Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional 2013-2021 que pretende impulsar la agricultura familiar en la producción de alimentos. Asimismo, en 2015 se aprobó una Estrategia Nacional de Agricultura Familiar, mediante Decreto Supremo 009-2015-MINAGRI.

La norma más clara en el tema es la Ley de Promoción y Desarrollo de la Agricultura Familiar (N° 30355) que reconoce su importancia como conservadora de la agrobiodiversidad y el uso sostenible de los recursos naturales. Sin embargo, la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional está estancada en el Congreso, debido a las observaciones de la congresista fujimorista, Martha Chávez.   La ley que está paralizada porque no se da el reglamento, por oposición de la industria alimentaria y las empresas de publicidad, es la de Promoción de Alimentos Saludables para Niños, Niñas y Adolescentes, que fue promulgada en mayo del 2013 y aún no se aplica. 

“Hay un cuerpo normativo que está esperando, está en la línea de partida de que comience su ejecución y esto depende mucho de decisiones políticas. Podríamos decir que esos temas están entrando en agenda, pero todavía es insuficiente. Sin duda este es un tema que va a retar al próximo gobierno y al próximo Congreso”, declara Eguren.
 
Por otro lado, ambos especialistas señalan que ha sido muy importante la presencia de programas sociales como “Juntos”, “Pensión 65” y “Qali Warma”. Asimismo, consideran que se debe seguir impulsando los mismos, pues son importantes para la reducción de la pobreza. “La gente que sale de la pobreza, puede regresar mucho más rápido a ella. Ese crecimiento, esa clase media es un fenómeno transitorio”, comenta García.

¿Cuáles son los desafíos que afrontará el próximo gobierno en seguridad alimentaria?


Si invertir en una buena alimentación es nutrir el futuro, ¿qué horizonte se avecina para Perú? ¿Cómo garantizarán los candidatos políticos que los ciudadanos tengamos acceso a alimentos sanos y nutritivos? Hoy los partidos políticos podrán exponer sus propuestas en esta materia, teniendo en cuenta que a pesar de que más del 70% de los alimentos que consumimos todos los peruanos son cultivados por pequeños agricultores que cuentan con escaso apoyo del Estado, existe la paradoja de que aumenta la obesidad -afectando al 19% de los niños y adolescentes- y todavía más de medio millón de infantes sufren de desnutrición crónica.

Según el Centro Peruano de Estudios Sociales (Cepes), entre los principales desafíos se encuentra el poner en marcha políticas públicas de fomento a la agricultura familiar, aprobar la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutricional que se encuentra paralizada en el Congreso, tener una legislatura que afronte los efectos del cambio climático, el Fenómeno El Niño y la competencia por el uso de los suelos. Es importante que los partidos políticos aborden estas temáticas en sus planes de gobierno para no caer en la inseguridad alimentaria, pues la problemática no solo se reduce a alimentos, sino a la necesidad de garantizar los recursos naturales necesarios para su producción.

Fernando Eguren, presidente del Cepes señala que es importante que los candidatos miren el tema de manera transversal: “La seguridad alimentaria debería verse como un tema eje para que se realicen buenas políticas al respecto, pero lo que sucede es que hay una visión fragmentada del tema”.

“Para la FAO es una realidad mundial la existencia de estos pequeños agricultores en el mundo, pero que curiosamente no han estado suficientemente visibilizados para las políticas públicas globales y nacionales”, añade Alberto García, quien mira a la agricultura familiar como un sector estratégico para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional en el mundo.

“La pequeña agricultura nos ayudaría a generar un desarrollo descentralizado, más equilibrado y más equitativo, pues más del 97% de las unidades agropecuarias del país (2 millones 157 mil) pertenecen a la agricultura familiar y la manera más eficaz para combatir de manera permanente la pobreza es con el desarrollo rural”, dice Eguren.

Cifras alarmantes

En Perú, más de medio millón de niños sufren de desnutrición crónica, concentrada en Huancavelica, Cajamarca, Huánuco, Apurímac  y  Ayacucho. Estas regiones  junto a Amazonas son además las que tienen mayores niveles de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria, según el mapa de Vulnerabilidad a la Inseguridad Alimentaria del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social y el Programa Mundial de Alimentos, de las NNUU (PMA).

“Una política de apoyo y fomento a la agricultura familiar contribuiría no solamente a mejorar la constitución de alimentos, sino que también ayudaría a que ese sector más pobre de la agricultura se enfrente al problema de desnutrición”, señala el presidente de Cepes. Pero esta situación no es exclusiva de las zonas rurales, pues -según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI)- a pesar que la prevalencia de la Desnutrición Crónica Infantil (DCI) en el área urbana es 3.5 veces menos que la del área rural, la cantidad de niños menores de cinco años desnutridos es muy similar (141 mil en el área urbana y 167 mil en el área rural). Lo cual hace evidente que la desnutrición no solo se debe combatir en las zonas rurales.

Y si por un lado existe desnutrición, por el otro está la malnutrición. En octubre del año pasado la Asociación Peruana de Estudio de la Obesidad y Aterosclerosis (APOA) alertó de que el número de niños y adolescentes obesos y con sobrepeso se incrementó en algunos departamentos del país del 3% hasta el  19% en las tres últimas décadas, aumentando sus posibilidades de contraer  diabetes, hipertensión, cáncer y enfermedades cardiovasculares.

Amenazas silenciosas

Desde Cepes, advierten que hace 50 años se hicieron estudios que demostraron que un tercio de las tierras de la costa estaban salinizadas, pero no se han hecho ni siquiera nuevos estudios al respecto. “En términos del cuidado del suelo, nuestro país es una desgracia”, sentencia Eguren.

Otra amenaza es la falta de agua que disminuiría la capacidad de producir alimentos, además de las inundaciones o sequías por el Fenómeno de El Niño. Por ende, es importante que se incluyan propuestas políticas en relación a los suelos y a la biodiversidad.

lunes, 8 de febrero de 2016

Partidos que ya gobernaron no incluyen a personas con discapacidad en sus planes electorales


  • Acción Popular, la Alianza Popular y el Partido Nacionalista no incluyeron propuestas en materia de discapacidad, en sus planes de gobierno.
 
De los 19 partidos políticos y alianzas electorales que están participando en las elecciones, cinco no han considerado -en sus planes de gobierno- propuestas para mejorar la calidad de vida del millón y medio de peruanos con discapacidad. Y  tres de las cinco agrupaciones políticas que omitieron a ese sector poblacional han gobernado el país hasta en dos oportunidades, como es el caso del Partido Aprista Peruano, cuyo candidato es Alan García por la Alianza Popular; el Partido Nacionalista Peruano, que propone a Daniel Urresti; y Acción Popular, cuyo postulante es Alfredo Barnechea.
 
“Es lamentable que partidos que ya han sido gobierno y que han podido ejecutar políticas públicas para las personas con discapacidad, ahora no los estén contemplando”, señala Liliana Peñaherrera, directora de Sociedad y Discapacidad (SODIS).
 
Los otros dos partidos que no consideraron a las personas con discapacidad en sus planes de gobierno son Progresando Perú, de Miguel Hilario y Siempre Unidos, de Felipe Castillo, ex alcalde del distrito de Los Olivos, quien además fue candidato a la alcaldía de Lima.
 
Pero no todo es negativo, pues 14 agrupaciones políticas y alianzas electorales sí incluyeron a las personas con discapacidad en sus programas electorales. El partido que tiene el plan de gobierno más completo en materia de discapacidad es Peruanos por el Kambio (PPK), del candidato Pedro Pablo Kuczynski; seguido del Frente Amplio (FA), cuya candidata es Verónika Mendoza, y Todos por el Perú, de Julio Guzmán. Estas tres agrupaciones han asumido, por ejemplo, el compromiso de aprobar e implementar el Plan Nacional de Accesibilidad para las personas con discapacidad, que debió estar listo hace más de dos años, según la Ley General de la Persona con Discapacidad (N° 29973).
 
“Este plan es la puerta de entrada para ejercer una serie de derechos. Es importante que sea valorado así por algunos partidos. Eso da pie a que, cuando accedan al gobierno, se les pueda exigir el cumplimiento efectivo de las cosas que han ofrecido en sus planes”, sostiene Percy Medina, representante de Idea Internacional en Perú.
 
Peñaherrera destaca que PPK y el FA han incluido activamente a las personas con discapacidad en la elaboración de sus planes de gobierno: “En el caso de PPK está Carla Mertz quien tiene Síndrome Down, también está Giancarlo Contreras (discapacidad física) en su lista parlamentaria. El Frente Amplio tiene a Sonia Malca (discapacidad física y auditiva) que tiene mucha claridad sobre cómo incluir a las personas con discapacidad en las políticas públicas”, enfatiza Peñaherrera. Resalta además que, para conocer las necesidades de este colectivo, es fundamental que las personas con discapacidad tengan participación dentro de las agrupaciones políticas.
 
Todos por el Perú propone, además, empoderar al Consejo Nacional para la Integración de la Persona con Discapacidad (CONADIS) frente a los diferentes ministerios, pues dicho ente ha sido duramente cuestionado. “El CONADIS no tiene productividad, no fiscaliza el cumplimiento de las normas, no ha sido efectivo en su labor: tenemos plata, tenemos ley, tenemos reglamento, pero seguimos en el mismo problema. No hay ejecución ni cumplimiento de ley”, señala Hugo León, presidente Confederación Nacional de Personas con Discapacidad (Confenadip).
 
Por otro lado, el plan de gobierno del Partido Político Orden, de Antero Flores Araoz, también incluye propuestas en materia de salud, educación, trabajo y fortalecimiento institucional que buscan responder a las demandas e intereses de las personas con discapacidad. Entre otras cosas, propone la incorporación de sistemas alternativos de información y comuniación en las escuelas.
 
El resto de partidos
Partidos como Solidaridad Nacional, Fuerza Popular, Perú Patria Segura, Democracia Directa, Alianza Para el Progreso, Partido Humanista Peruano, Perú Posible, Perú Libertario, Progreso y Obras, y Perú Nación también han incluido a las personas con discapacidad en sus respectivos proyectos electorales aunque con propuestas parciales, muy generales, y sin hacer un análisis de la situación de dicho colectivo.
 
Medina argumenta que aunque en el pasado los temas relacionados a la discapacidad no hayan sido lo suficientemente atendidos, “eso no quiere decir que las cosas deban seguir siendo así, sino que justamente hay que recoger las nuevas preocupaciones de los distintos electorados e implementar políticas específicas para personas con discapacidad.
 
“Lo ven como un tema económico, chocar con la economía representa que se hagan nuevas políticas públicas para igualar o beneficiar a la personas con discapacidad, y ellos no están dispuestos a hacerlo, por eso no tocan el tema directamente, ni se comprometen a ellos”, dice León. Peñaherrera sostiene que “existe un concepto errado al creer que las personas con discapacidad son improductivas; no pueden seguir siendo consideradas como una carga para el Estado”, puntualiza.
 
Un reto pendiente
Para las personas con discapacidad, un reto pendiente es la reforma del Código Civil, y el único partido que se ha comprometido a continuar con dicha reforma es PPK. Sin cambios en el Código Civil este sector poblacional tiene restringido muchos de sus derechos, bajo la figura de la interdicción (no puede votar, casarse o tramitar una tarjeta bancaria); el  proyecto está esperando a ser debatido en el Congreso. “Nosotros consideramos que el tema de capacidad jurídica es central. En este gobierno no se ha avanzado, y están dejando la responsabilidad para el próximo mandato”, señala Hugo León, quien espera que los demás partidos políticos planteen la continuidad de dicha propuesta.