domingo, 15 de junio de 2014

Tres de cada diez mujeres fueron violadas en su hogar

El tercer delito con más presos en las cárceles peruanas es por violencia sexual contra mujeres

 
DEMUS- Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer, en el marco del Día del Padre hace un llamado de atención frente a la alarmante cifra de violencia sexual en el entorno familiar: 34% de las mujeres fueron violadas en sus domicilios. Si tomamos en cuenta otros espacios considerados seguros como: las escuelas y las casas de familiares o conocidos, el dato se incrementa hasta un alarmante 42%. Estas cifras de la Policía Nacional del Perú desmontan las nociones que tienen los ciudadanos y ciudadanas acerca de que las agresiones sexuales solo se producen en lugares solitarios y por personas desconocidas.

 
El Perú es el país con mayor tasa de denuncias por delitos contra la libertad sexual de Latinoamérica, en el 2013 fueron reportadas al Ministerio Público 17 763 denuncias por delitos contra libertad sexual. Las más vulneradas son las niñas menores de edad, un 75% de las denuncias por violación sexual corresponde a este grupo poblacional, según los Centros de Emergencia Mujer y la Policía Nacional del Perú. 

 
“La sociedad no quiere enfrentarse a esta situación, se sacrifica a las mujeres y a sus proyectos de vida para tratar de conservar una familia <<unida>>. No se les cree generalmente a las niñas y adolescentes cuando son víctimas de violación sexual por parte de sus propios familiares, se les pide que olviden y que no denuncien”, declara María Ysabel Cedano, directora de Demus.

 
Este número de delitos sexuales, además, tan sólo corresponde a las denuncias formuladas. Pues se sabe que sólo un 5% de las víctimas adultas de violencia sexual presenta su denuncia, según el estudio Violencia sexual en Latinoamérica y El Caribe[1].  El Defensor del Pueblo, Eduardo Vega, alertó de que el tercer delito con más presos en las cárceles de nuestro país es por violencia sexual contra mujeres y niñas. “Es un problema social de una magnitud inmensa que debe afrontarse desde el Estado, las instituciones y la sociedad”, afirmó el defensor.

 
“Con la campaña Un Padre no viola no sólo hacemos referencia al padre biológico, sino también a  otras figuras masculinas y familiares que ejercen de alguna manera la paternidad. Para las niñas estas figuras representan seguridad, protección y son un referente de apoyo. Cuando esta figura es la que comete la agresión sexual el daño infringido en los proyectos de vida de las niñas y mujeres adquiere una connotación particular, pues se desestructura su autopercepción, su sentido de pertenencia y protección en las familias, las relaciones que establece en este entorno y, a futuro, el vínculo que entablan al socializar, por la inseguridad.  En este tipo de delitos los agresores emplean la seducción, motivando situaciones como: una salida a los juegos, a comer, le da regalos, le dice que lo que hacen es un secreto que comparten; propiciando que de alguna manera la víctima se sienta parte de la situación, generando con esto sentimientos de culpa y logrando que ella sienta que ha provocado esta violación. Como si fuera poco estas ideas las refuerza la sociedad”, explica Mariel Távara Arizmendi, responsable de la campaña emprendida por DEMUS.

 
Estos delitos sexuales contra mujeres y niñas son en muchos casos justificados por la sociedad, que señala a la mujer como incitadora. El 32,1% de los  ciudadanos de Lima, por ejemplo, opina que las mujeres tienen la culpa de ser violadas por provocar al hombre, y el 79,7% considera que las mujeres que se visten provocativamente están exponiéndose a que les falten el respeto en la calle[2], Estas consideraciones se sustentan en el falso mito de que los hombres no pueden controlar su impulso sexual.

 
“Estos hombres que violan a niñas y a mujeres, en su mayoría, no son enfermos mentales. Violan porque se creen con ese derecho, porque consideran a la mujer como un objeto y, en el caso de ser un familiar, ejercen de manera más consciente su poder sobre esa persona”, sostiene la directora de Demus.

 
“Es un tema que genera incomodidad, y que muchos no quieren discutir. Pero si lo mantenemos como un tabú eso conlleva el  silencio, la impunidad,  y a la estigmatización de las víctimas”, manifestó Hanny Cueva, de ONU Mujeres.

 
Esta situación de vulnerabilidad en la que se encuentran las víctimas de violación sexual se agrava por la impunidad que sufren sus agresores. El Poder Judicial señaló, el 2011, que el 90% de los delitos contra la libertad sexual no son condenados. Y de las  denuncias interpuestas, sólo 925 casos de violaciones son defendidos por defensores y defensoras públicos, frente a las más de 17 mil denuncias registradas. Esto implica que las mujeres con menos recursos quedan excluidas de la justicia.

 
“Alrededor del 25 al 30% de las causas que revisa la Corte Suprema están vinculadas a violación de menores. Las víctimas suelen tener entre 8 y 13 años. El agresor está en ese entorno familiar con una posición de dominio y genera en la víctima esa percepción de confianza por tratarse de una figura paterna, lo que condiciona la facilidad del modus operandi que utiliza el agresor”, declara Víctor Prado, juez de la Corte Suprema.

 
Es por ello, que Demus exige al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos incrementar el número de defensores públicos, y al Consejo Nacional de la Magistratura evaluar la perspectiva de Derechos Humanos y de Género de jueces, juezas y fiscales. Asimismo, demanda al Ministerio Público el uso e implementación de espacios privados para tomar la declaración de las víctimas, espacios en los que se cuide su privacidad, evitando la revictimización y en los que se les permita expresarse en su idioma materno.



[1] Contreras, J. M.; Bott, S.; Guedes, A.; Dartnall, E. (2010) Violencia Sexual en Latinoamérica y el Caribe: análisis de datos secundarios. Iniciativa de Investigación sobre la Violencia Sexual.
[2] Encuesta de Opinión Nacional Urbano Rural – Diciembre 2012. Instituto de Opinión Pública de la Pontificia Universidad Católica del Perú. www.iop.pucp.edu.pe

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