Las víctimas de trata además
de sufrir esclavitud, no tienen acceso a los servicios de salud.
Los servicios del Ministerio de Salud aún no tiene una estrategia eficaz que disminuya el impacto de la trata y explotación sexual en su salud.
Una investigación del Centro de Promoción y
Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex), da cuenta que las
víctimas de trata de personas en Madre de Dios, a causa de la “fiebre del oro”,
fenómeno que mejor describe la minería informal en esta región”, sufren de
graves impactos en su salud debido al acceso tardío a los establecimiento de
salud, produciendo daños muchas veces irreparables.
El informe de Promsex sostiene que estos
problemas son originados por la debilidad del Estado para poder brindar estos
servicios y ante la falta de intervenciones sanitarias, que afectan de
manera particular la zona de la “La
Pampa”, ubicada entre la carretera Interoceánica por el sur y el río Inambari
por el norte, que a pesar de su concentración poblacional, la alta prevalencia
de accidentes que se producen debido a las precarias condiciones de trabajo y
de vivienda, hay solo siete establecimientos de salud, que carecen de las condiciones necesarias para atender los problemas de
salud.
Estrategias como
la Atención Integral de Salud a Poblaciones Excluidas y Dispersas
(AISPED), no han sido pensadas para las víctimas de trata, por lo que su
alcance es deficitario. Tampoco se adecuan a las necesidades de esta población
que, en su mayoría, son migrantes, indocumentados, quechua hablantes o nativos,
que se trasladan a estas zonas enfrentándose a un hábitat totalmente inhóspito
e insalubre, acrecentado por la terrible contaminación por mercurio. Tal como se señala en el Informe del
Instituto de la Amazonia Peruana (IIA) y el Ministerio del Ambiente (Abril
2,011).
A ello se agrega la inaccesibilidad impuesta por
las “redes de seguridad” de la minería informal que opera en “La Pampa”, quienes
con el uso de la violencia impiden que
las autoridades policiales y fiscales ingresen
a las zonas, permitiendo a veces la presencia del personal de salud lo que
podría ser una oportunidad para la ayuda humanitaria, condición mínima que debe
ofrecer el Estado.
Para el desarrollo de esta investigación, que
contó con la colaboración de 40 informantes secretos, quienes ayudaron a
construir un perfil de salud, de las víctimas de trata, quienes se encuentran
afectados por una serie de enfermedades, que no difieren mucho del perfil de la
zona, pero cuyos problemas se hacen más graves, debido al retraso para asistir
a un establecimiento de salud Explicando
la cronicidad de sus males. Y la pérdida
de días laborables, ampliando el tiempo de explotación y de retención obligada
de las víctimas
El informe señala los problemas de los
establecimientos de salud, sus precarias condiciones, ausencia de medios para traslado de paciente,
ausencia de medios de comunicación, poca coordinación con autoridades de salud,
barreras de idioma, junto al desconocimiento de cómo enfrentar el problema de
la trata de personas.
Balbina Cárdenas, Coordinadora de Crecer Seguras
de Madre de Dios señaló que Promsex ha planteado una serie de propuestas a la
Dirección Regional de Salud (Diresa) de Madre de Dios, con el fin de que
atienda la problemática de la trata de personas. “La Diresa ha recogido las
propuestas y con ello viene realizando algunas estrategias, con un enfoque de
derecho a la salud, género e
interculturalidad, constituyéndose en una oportunidad invalorable para mejorar
los servicios públicos de salud, en base a las necesidades de las personas a
las que debe atender”.
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