viernes, 8 de marzo de 2013

Javier Diez Canseco homenajeado por miles


Un sentido homenaje de sus amigos, colegas de ideología y oponentes políticos recibió  Javier Diez Canseco. Más de mil personas llenaron la sala de recepciones del Colegio de Médicos del Perú en Miraflores.

El historiador, Antonio Zapata, amigo de Javier Diez Canseco dio las primeras palabras recordando la trayectoria del congresista y líder político del Partido Socialista del Perú: “Dejar atrás todo y vivir su verdad ha sido la ética ante el país y el mundo de Javier”, dijo Zapata. Un líder que representa el perfil ético de una generación, con una particular valentía para dejar todo atrás, su familia y su posición privilegiada, para comprometerse el que más sufre, esos han sido los atributos que familiares, amigos, compañeros de larga data y compañeros que no comparten sus ideas, pero las respetan,  reconocen en Javier Diez Canseco.

La sala no sólo fue ocupada por diferentes figuras de la izquierda. Fueron vecinos de asiento los padres del presidente de la República, Isaac Humala y Elena Tasso, quienes se sentaron muy  cerca de la esposa de Javier Diez Canseco, Liliana Panizo, el presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Diego García Sayán, el Ministro de Cultura Luis Peirano, los líderes socialistas Hugo Blanco y Ricardo Letts, Marcela Pérez Silva, embajadora de Nicaragua, el presidente de la Asociación Pro Derechos Humanos, Francisco Soberón, el caricaturista Carlos Tovar, el música de La Sarita, Julio Pérez. Los congresistas Jonhy Lescano y Yehude Simon observaron el evento desde la parte de atrás de la sala y permanecieron breves minutos. También estuvo el ex director de Petroperú, Humberto Campodónico. 

Javier Mujica fue el maestro de ceremonia e hizo llegar algunos saludos y  cartas del ideólogo de la Teología de la Liberación, Gustavo Gutiérrez, de la Federación de Periodistas de España, de la Confederación General de Trabajadores del Perú, entre otros.

La ausencia de Javier Diez Canseco se llenó con los videoclips que pasaron pasajes de su trayectoria como hombre político. La congresista y compañera de bancada, Verónica Mendoza resaltó su consecuencia y tenacidad: “estuvo al lado de los trabajadores mineros defendiendo sus derechos, batalló por los derechos de las personas con discapacidad y fue uno de los pocos congresistas que se comprometió por la lucha de las mujeres”, dijo.  

El momento más sentido de la noche llegó cuando un recuperado Raúl Wiener, quien también vivió una dura batalla contra el cáncer, se dirigió a Javier y le dijo que hoy les ha tocado cambiar de lugar, que  cuando él estuvo enfermo fue Javier quien lo visitó y le dio fuerzas y que hoy él es quien le dice que “hay que tener fe de que se puede salir adelante”. Wiener fue aplaudido por toda la multitud quien se puso de pie para demostrarle su apoyo y resaltó la labor del Diez Canseco cuando fue presidente de la Comisión Investigadora de Delitos Económicos del gobierno de Fujimori, por ejemplo. “Javier ha marcado a varias generaciones. Querido Javier levántate y ven con nosotros”, dijo Wiener.

Javier Diez Canseco ha sido reconocido como uno de los pocos políticos que han sabido conservarse en el camino de la consecuencia y la honestidad. Estos rasgos fueron resaltados por la lideresa del Partido Popular Cristiano, Lourdes Flores Nano, quien tomó la palabra al final de la noche, dirigiéndose primero a la esposa de Javier Diez Canseco, Liliana Panizo: “Se siente en el alma lo que le está pasando y mi saludo va unido a un enorme respeto. Javier es un político de trayectoria y de consecuencia, de fidelidad a sus ideas, de respeto y de valor para defenderlas”. Flores se dirigió a los asistentes como “camaradas” y le dijo a Javier, a ese “agnóstico empedernido” que orará por él y que no perderá la fe.

Minutos antes de terminar el programa, Liliana Panizo recibió los saludos de varios de los asistentes como Raida Cóndor la madre de Armando Amaro, joven víctima de la matanza de La Cantuta.

La reunión terminó poco más de diez de la noche, fuera del local aún permanecía un grupo de mujeres sosteniendo una pancarta con mensajes de fuerza al líder de la izquierda peruana, al socialista, al luchador social, al defensor de las personas con discapacidad, al investigador de gobiernos corruptos, al amigo, al compañero de lucha. Todos con una misma consigna: “¡Fuerza Javier!”   

No hay comentarios:

Publicar un comentario