Raúl Wiener y otros analistas responden al
ingreso del APRA en la campaña de la revocatoria apoyando el Sí. Pedro Francke
señala que Alan García busca figuración ante baja aceptación popular en las
encuestas con miras a las elecciones del 2016.
El apoyo del APRA a la revocatoria ha sido oficializado por un
comunicado de prensa, donde cuestionan la gestión de la alcaldesa de Lima,
Susana Villarán. Para el economista
Pedro Francke la reciente entrada del APRA a la campaña del SÍ es una
respuesta política ante los desastrosos resultados que ha obtenido Alan García
en las encuestas con miras al 2016.
Francke recordó que las encuestas realizadas a fines del año pasado
mostraron el enorme desprestigio de Alan García. En la encuesta de CPI, García queda
quinto en la intención de voto para el 2016, detrás de Keiko Fujimori, Nadine
Heredia, Pedro Pablo Kuczynski y Alejandro Toledo. “El haber quedado atrás de
Toledo debe haberle dolido especialmente a García, considerando el
enfrentamiento entre ambos y la derrota que sufrió frente a Toledo el 2001”,
subrayó Francke. Según CPI, la intención de voto por Alan García es de apenas
5% bordeando el mínimo para que el APRA pierda la inscripción electoral.
“Parece que la alianza por sacar a Susana Villarán de la alcaldía
junta a los que se ubican en el quinto y último puesto en un afán desesperado
de figuración y venganza política. Alan García y el APRA se han subido al carro
de la revocatoria y han preferido ‘taparse la nariz´ frente a personajes como
Marco Turbio con tal de ganarse alguito y volver a tener presencia política”,
sentenció Francke. CPI no ha sido la única encuestadora con ese resultado.
Ipsos –Apoyo obtuvo similares resultados, sin incluir a PPK en la encuesta,
Alan García sigue quedando bastante atrás de Keiko, Nadine y Toledo.
Para Santiago Pedraglio el ingreso del APRA a la campaña de la
revocatoria responde a los afanes del partido de “reaparecer como un partido
grande, con capacidad para traerse abajo a la alcaldesa de Lima (…) El Apra
nunca ha sido fuerte en Lima, pero se está subiendo en la ola revocadora.
Ciertamente, no se trata de darle una mano a Marco Tulio Gutiérrez o a Luis
Castañeda; sería ingenuo verlo así. Después de sus recientes derrotas
electorales, quiere recomponer su imagen como partido y superar la impresión de
declive que sus escasos cuatro parlamentarios, producto de la votación del
2011, ha dejado impresa en la retina política del país”, dice el analista.
“Los apristas están haciendo su entrada al estilo de los búfalos, y García
se está preparando como el eje de la unidad con la derecha extrema que se está
armando en el Perú. Liderazgo en el que le quieren devolver su lugar a
Castañeda como alcalde ahora”, dice Wiener.
Debido a la falsas acusaciones de apristas Francke dijo: “El APRA oculta, por ejemplo, que
congresistas como Mulder o Velásquez Quesquén estuvieron entre los que votaron
a favor del incremento del bono de representación, que pretendía pasar de 7 mil
a 15 mil nuevos soles mensuales, estos dos congresistas pretendían llevarse al
concluir su mandato, 600 mil soles, 15 mil soles durante 40 meses.
Uno de los argumento del APRA de su apoyo a la revocatoria es la
muerte de 4 personas en los sucesos de La Parada. Sin embargo, el APRA no
recuerda los lamentables sucesos de la Curva del Diablo, en Bagua, que cobraron
34 vidas, entre indígenas y policías, 87 heridos, así como 74 detenidos y un
incierto número de desaparecidos, en un sangriento enfrentamiento que
respondió a una brutal actuación del gobierno de Alan García. Al respecto,
Wiener señaló que “el APRA tiene que responder por sus muertos, por la corrupción
y todo lo ocurrido en su gobierno (…) el APRA está apelando a la destrucción”.
Gerson Danducho, indígena awajún de la comunidad de Nazaret, el
pronunciamiento del APRA es inaceptable, y hace recordar al Partido Aprista, que durante
el último gobierno de García se perdieron 191 vidas, consecuencia de una
política de brutal represión que implantó el gobierno del APRA para afrontar
los conflictos sociales.
Danducho perdió en Bagua a un primo y a un compañero de estudios en
la Curva del Diablo. Recordó que Alan García no tuvo capacidad para solucionar
el problema: “No nos reconoció como ciudadanos peruanos sino como ciudadanos de
cuarta categoría, tuvo una política racista, nos tomó como incapaces de
comprender lo que pasaba. Tuvo un interés personal de concesionar el
territorio, un compromiso con los inversionistas. Nos engañó porque nos dijo
que crearía un parque nacional para proteger nuestras tierras ancestrales y
luego lo recortó para darlas en concesión a la empresa (minera) Afrodita y
Dorato, a la petrolera Maruel Et Prom. Aún siguen allá, así lo dejó
concesionado Alan García”. Danducho pertenece a la Organización Regional de los
Pueblos lndígenas de la Amazonia Norte del Perú (ORPIAN).
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