El costo de la
revocatoria lo pagaremos todos los peruanos. La ONPE ha estimado que la
consulta popular costará S/. 69 millones de soles. Fernando Tuesta, ex jefe de
la ONPE, estimó que el verdadero costo del proceso estaría cercano a los S/.
100 millones. A esto se sumaría un escenario complejo antes y después de la
revocatoria. Sobre el proceso de elección dijo: “Vamos a votar por regidores que ni siquiera conocemos. La norma
dice que para revocar se requiere que el 50% más 1 de los votos válidos.
Conforme se avance en la marcación de la cédula, la gente va ir abandonando el
marcado y muchos pueden ser revocados con mínimos puntos”.
La norma
señala que si se revoca a un tercio del Concejo Municipal, se deben de realizar
Nuevas Elecciones Municipales para reemplazar a las autoridades revocadas. El
experto plantea dos escenarios si es que
la alcaldesa es revocada: el que Lima tenga un alcalde que nadie eligió o que
tenga un nuevo alcalde sin mayoría en el Concejo Municipal. Lo primero se
produciría si la alcaldesa es revocada junto con un máximo de 12 regidores. “La
consecuencia es que Susana Villarán dejaría el cargo, así como los regidores
revocados. No hay, sin embargo, nuevas elecciones municipales. La alcaldesa es
reemplazada por el primer regidor de Fuerza Social no revocado. El resto de
regidores, serían reemplazados por los accesitarios. En este escenario, el
alcalde o alcaldesa sería una persona que nadie eligió, pero que estaría en el
cargo hasta el 31 de diciembre del 2014”, precisó Tuesta.
En el segundo
escenario la alcaldesa sería revocada así como 13 regidores o más: “La
alcaldesa y los regidores revocados son reemplazados por los accesitarios.
Asume la alcaldía, de manera provisional, el primero de la lista de Fuerza
Social no revocado, hasta que se elija un nuevo alcalde y regidores que
reemplacen a los revocados, como producto de elecciones en el último trimestre
del año. Estas nuevas autoridades lo serían hasta cumplir el actual mandato, es
decir, 31 de diciembre del 2014. Se tendría así tres alcaldes, en 4 años. Sin
embargo, este nuevo alcalde no tendría mayoría absoluta del Concejo, salvo que
se revoque casi a todo el concejo, situación poco probable”.
Lima tendría
dos alcaldes más antes que termine el periodo de gobierno municipal en el 2014:
“en cuatro años tendremos tres distintas autoridades que no podrán hacer casi
nada y donde los perjudicados serán (como han sido, siempre en revocatorias)
los mismos ciudadanos”, agregó.
En su columna
publicada en La República, el experto recordó que “independiente de cuál es el
escenario, lo cierto es que el único ganador será el promotor visible de la
revocatoria, que probablemente ya estará pensando vender sus servicios para
revocar 25 gobiernos regionales, 195 gobiernos locales provinciales y 1.634 distritales.
Hay pues dinero para rato y por mucho tiempo”.
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